Turismo: “Pedimos una planificación, un horizonte para saber cuándo arrancamos”

Llega octubre, el mes en donde decididamente comienza la temporada de turismo en esta región de Santa Cruz. Año tras año, tanto El Calafate como El Chalten están acostumbrados a recibir turistas de todo el mundo, ávidos de conocer las maravillas naturales que ofrece el PN Los Glaciares.

Pero el 2020 nada de esto ocurre. El área protegida está cerrada desde el 15 de marzo. Horas después se cerraron las fronteras;  el día 20 de ese mes partió el último vuelo aerocomercial y las rutas están cerradas para el transporte de pasajeros. Desde entonces el Turismo es una de las actividades totalmente prohibida en la Argentina.

Pasaron más de 6 meses y la situación empeora. Santa Cruz acumula varios casos de Covid-19 y las dos localidades que tienen aeropuerto (Río Gallegos y El Calafate), tienen circulación comunitaria del virus.

Junto con el incremento de caos también crece la preocupación por la situación económica. El sector privado vinculado directa o indirectamente con el turismo, y donde está la mayor parte de la fuerza laboral en El Calafate, hoy está paralizado.

En la avenida principal se exhiben cada vez más los carteles de “se Alquila”, mientras los papeles cubren ventanales de restaurantes y comercios que van a permanecer cerrados. 

La incertidumbre es la palabra define este momento. “Vivimos en una incertidumbre permanente. Tenemos una falta de planificación en donde nos viven cambiando las reglas del juego permanentemente. Toda esta incertidumbre hace que la situación esté cada vez más difícil”, dice Adolfo Jansma, presidente de la Cámara de Hotelería, Gastronomía, Comercio y Turismo de El Calafate.

“Llevamos más de 6 meses y lo que pedimos ya no es tanto ayuda económica, sino una planificación, un horizonte para saber cuándo arrancamos”, remarcó.

La entidad empresaria se encuentra elaborando un informe sobre las pérdidas económicas hasta el día de la fecha y un análisis de la situación de los sectores que conforman la Cámara (Hotelería, Gastronomía, Agencias de Viajes, Comercio y Transporte). A partir de un relevamiento entre sus socios se está recabando información sobre cuántas empresas y/o comercios permanecerán abiertos, cuántos no abrirán durante la “temporada” y cuántos cerrarán sus puertas definitivamente.

“Pero no hace falta más que pegar una vuelta por la avenida principal y ver cómo están cerrando los locales comerciales. Veíamos que eran los locales más chicos y ahora nos encontramos con grandes empresas, líderes en servicios, que han decidido sacar sus carteles y levantar sus alquileres”, describió Jansma en FM DIMENSION.

En El Calafate ya hubo marchas reclamando por la reactivación del Turismo, como también en otros lugares del país. Paralelamente las federaciones empresarias vienen pidiendo la reapertura en los más altos niveles del gobierno. Se creó una Mesa de Turismo para planificar la reactivación. Paralelamente se sancionó una Ley de Sostenimiento que fue vetada parcialmente por el Presidente, y se espera su pronta aplicación. 

Son medidas paliativas. Pero el planteo unísono del sector es que haya una reactivación gradual, paulatina. “Debemos empezar a movernos. Hoy deberíamos estar trabajando todos. Y lo peor que no estamos trabajando y no sabemos si vamos a trabajar. Esta es la principal causa de nuestra preocupación”, indicó el titular de la Cámara empresaria.

“Pedimos a nuestras autoridades que nos den una certidumbre para saber cuál va a ser el accionar de acá a un corto plazo para nosotros poder decidir las acciones a seguir con nuestras empresas  y nuestros trabajadores”, indicó Jansma.