Los descuidos pueden ser tan graves que logran enfermar gravemente a una persona. Los elementos corto punzantes en los residuos no son del cuidado de todos los vecinos, lamentablemente.
Desde un simple vaso o una botella de vidrio rota hasta jeringas con sus respectivas agujas son encontradas cada día por los empleados municipales que hacen la recolección domiciliaria de residuos.
En la provincia rige una reglamentación que indica que los residuos patogénicos de cada localidad son buscados por una empresa y concentrados en Río Gallegos para ser incinerados.
El sistema de recolección y disposición final es solo para unidades sanitarias como hospitales, clínicas, enfermerías, farmacias y veterinarias.
Un particular debería llevar sus residuos a uno de los centros sanitarios, de lo contrario hay que tomar las propias medidas.
“Estos residuos no tienen que ir los residuos normales, y en caso de que vayan, la gente debe tener conciencia que hay alguien que junta ese residuo. Lo ideal es que en caso de jeringas y algunas se coloquen dentro de alguna botella, y en el caso de vidrios rotos que se envuelvan en papeles y se coloquen en una caja o separado y señalado”, comentó Lucía Gamboa, la secretaria de Mantenimiento y Servicio del Municipio.
La funcionaria confirmó que un empleado del sector de recolección se encuentra con tratamiento preventivo de porque días atrás se pinchó con una aguja que se encontraba puesta en una jeringa, y que fue encontrada entre los residuos domiciliarios.
Que las bolsas sean lo suficientemente fuertes para que al ser levantadas no se rompan, y que los perros se encuentren atados o dentro de los patios, son otras dos recomendaciones que desde el municipio realizan para seguridad de los recolectores.
FOTO: Imagen publicada por un empleado muncipal de la recolección de residuos