La situación del futbolista iraní Amir Nasr-Azadani ha generado olas de repudio en todo el mundo, sobre todo durante la celebración del Mundial de fútbol de Qatar 2022, luego de que se conociera su detención y juzgamiento en el marco de las protestas derivadas del asesinato de Mahsa Amini, una joven que había sido detenida por la “policía de la moral” por utilizar mal el velo.

En esta nota te contamos qué se sabe hasta ahora de la situación del futbolista y qué ocurre con otras personas detenidas tras las protestas que se desataron en el país.

Quién es Amir Nasr-Azadani y por qué fue detenido

Amir Nasr-Azadani es un futbolista iraní de 26 años que se desempeña en la posición de defensor en el club FC Iranjavan Bushehr. Pese a lo que trascendió en un primer momento, no formó parte del equipo que representó a su país en el Mundial de Qatar. Esa es una desinformación.

Sobre los motivos de la detención de Azadani hay diferentes informaciones. El Servicio Persa de la BBC indicó que el futbolista se encuentra detenido por “participar en las protestas en favor de los derechos de las mujeres en su país”.

Pese a ello, organizaciones de derechos humanos y medios de comunicación iraníes en el exilio aseguran que formalmente se lo acusa del asesinato de miembros de la milicia Basij, una fuerza paramilitar que depende de la Guardia Revolucionaria -una rama de las fuerzas armadas de ese país-.

Amnistía Internacional confirmó que las autoridades iraníes acusan a Azadani de “participar en un grupo armado” presuntamente responsable de la muerte de tres agentes de seguridad durante las protestas del 16 de noviembre de 2022.

Por su parte, Iranwire, un medio de comunicación dirigido por periodistas iraníes exiliados, detalló que Azadani es acusado junto a Saleh Mirhashemi y Saeed Yaghoubi por los crímenes del coronel de policía Esmaeil Cheraghi y dos miembros del Basij llamados Mohammed Hossein Karimi y Mohsen Hamidi.

En tanto, el Comité de Seguimiento de Detenidos de Irán lo incluyó en su lista, consignando que fue apresado en la ciudad iraní de Isfahán. 

Azadani aún no fue condenado
Si bien en un primer momento se reportó que Azadani había sido condenado a muerte, su caso aún no fue definido aunque la acusación que enfrenta podría derivar en la pena capital. 

Según Amnistía Internacional, tanto el futbolista como las otras 2 personas detenidas junto a él “están a la espera de juicio o siendo juzgados por delitos que acarrean la pena de muerte”.

La organización de derechos humanos advirtió que tanto Azadani como otras 25 personas arrestadas durante las protestas contra el gobierno “se les ha negado un juicio justo, con derecho a acceder a una defensa adecuada y a abogados de su elección, a ser consideradas inocentes hasta que se demuestre lo contrario, a permanecer en silencio y a una vista justa y pública”.

Además, indicó que “al menos 10 de ellas fueron torturadas y las autoridades utilizaron como prueba sus ‘confesiones’ o las de otras personas, empañadas por la tortura. Los medios de comunicación oficiales difundieron además las ‘confesiones’ forzadas de varios acusados antes de su juicio”.

Las denuncias contra el gobierno iraní

La muerte de Mahsa Amini desató una serie de protestas por el uso obligatorio del velo y por la sospecha de que la mujer fue asesinada por las fuerzas policiales.

Desde que comenzaron las protestas más de 100 personas murieron a manos de las fuerzas de seguridad estatales, según denunciaron organismos de derechos humanos.

En tanto, decenas de personas están siendo juzgadas y al menos 2 de ellas ya fueron ejecutadas tras ser sentenciadas por el cargo de “enemistad contra dios” (Moharebeh, un término persa derivado de la ley musulmana), según denunció Human Right Watch.

Amnistía Internacional denunció que la primera persona ejecutada, Majidreza Rahnavard, “fue condenada a muerte tras un simulacro de juicio”, y que previo al proceso “los medios de comunicación estatales retransmitieron videos de Majidreza realizando ‘confesiones’ forzadas”, por lo que denuncian que fue torturado.

Ignacio Rullansky, doctor en Ciencias Sociales (UBA) y coordinador del Departamento de Medio Oriente del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) de Argentina, dijo a Chequeado, medio cofundador de Factchequeado, que “en el Código Penal de Irán aparecen diferentes artículos que clasifican a distintos actos como hechos que caen bajo la figura de Moharebeh, que van desde portar armas hasta cometer actos de violencia de diferente tipo”. 

El especialista indicó que “el uso político de esta categoría penal se viene ejerciendo desde que se estableció la República Islámica en 1979 para perseguir a opositores acusados de actos de rebeldía, como un equivalente al delito de sedición”.

Finalmente, sostuvo que la acusación de actos de “enemistad contra dios” se usa “de forma muy discrecional: se acusa como rebeldes a actores que vienen de minorías religiosas, étnicas, y a mujeres. Es un uso muy arbitrario de un delito que conlleva una pena máxima, y lo que busca es la disuasión de las protestas”.

Por José Giménez - Chequeado