El frío, la lluvia y el viento condicionaron la 40º edición de la mítica carrera londinense, que de forma inédita se celebró también en un circuito de 2 kilómetros, en St. James Park, sin público por la pandemia.

Las crónicas de ese día escribieron: “este domingo, el maratón de Londres confirmó que los favoritismos no siempre se cumplen cuando se trata de los 42,195 metros. Eliud Kipchoge, el plusmarquista mundial de la distancia, mostró sus debilidades en el maratón y no pudo sumar el que hubiera sido su quinto triunfo en la capital británica. La victoria final fue para el etíope Kitata, con un tiempo de 2.05:41, tras una extraña carrera en la que no hubo ritmos altos y en la que el keniata, el principal favorito tras la baja de última hora de Bekele por lesión, se descolgó, quizás con problemas estomacales, a falta de tres kilómetros para la meta. Se trata de la segunda derrota de Eliud en los 13 maratones que ha disputado, una fiabilidad en la distancia propia del grandísimo atleta que es.”

Pero lo más importante y el hallazgo deportivo, es que un argentino, Sergio Agustin De Vita, fue el único argentino corriendo de manera presencial la competencia de este fin de semana.

De Vita en la tarde de este lunes londinense, habló con el programa “Marathon Deportiva”, donde primero se presentó y dijo, “soy de capital Federal, tengo 31 años y casi 2 años viviendo en Londres con mi esposa que nos mudamos por un tema laboral ya que soy programador de sistemas”.

También el único atleta de Argentina en el circuito de Londres contó cómo es su relación con el atletismo, “al atletismo no puedo decir que me dediqué toda mi vida, la realidad es que hace casi 12 meses  empecé a correr por una cuestión de salud,  estaba  pesando 122 kg, tenía que bajar casi 50 kilos para estar en mi peso normal, y empecé de a poco a correr 100 metros, me costaba muchísimo hacerlo al principio, luego logré correr 5 kilómetros y así de a poco fui incrementando la distancia, y hace 4 o 5 meses cuando decidieron hacer la maratón abrieron un lote especial de inscripción para la primera reprogramación que habían hecho, ahí fue que me inscribí y realmente descubrí un mundo que me parece fantástico y no sé cómo me lo perdí toda mi vida hasta el día de hoy,  recibí un mail de confirmación qué iba a poder correr el 4 de octubre y bueno la corrí.”

Esta maratón fue histórica porque hubo un antes, si se hacía o no, un durante, por los protocolos y burbuja sanitaria para los atletas de elite que iban a correr y lo hicieron y por el después, porque sirvió como muestra de lo que se puede imitar a futuro mientras dure esta pandemia.

Justamente en FM DIMENSIÓN, se le consulto como fue correr esta histórica maratón, “La verdad fue una experiencia única,  bastante desafiante aun teniendo la magia del apoyo de la gente, porque si bien uno tenía que correr en su propio recorrido,  la gente misma pasaba con el auto por el costado y te tocaba bocina o gente en la puerta de sus casas que salían solamente alentar a los que pasaban corriendo, y los mismos corredores qué si bien cada uno corría de manera independiente terminabas cruzando,  por ejemplo yo iba bordeando el río Támesis y había bastante corredores por ahí y era dar ese apoyo entre todos. Fue un desafío el hecho de no tener un recorrido fijo asegurado que no te ibas a encontrar con ninguna sorpresa,  mucho frío mucho viento pero fue algo único y que realmente lo recomendaría hacer. Hoy el día después realmente quiero hacerlo de vuelta es algo de no olvidar.”

Sobre su maratón personal De Vita dio detalles en la entrevista, “arranqué con mucha energía de principiante supongo, de la misma emoción de estar ahí y después sí, ya ir regulando un poco el ritmo, ya que en los entrenamientos le venía calculando un ritmo de 5 minutos por kilómetro para completar en tres horas y media,  pero sí la verdad el clima tuvo un fuerte impacto que se pudo ver en los deportistas de élite cómo les impacto y cómo terminaron varios de ellos con varios minutos por encima del récord mundial.  La verdad que sí, el clima tuvo un impacto que comencé a sentir frío más allá que estaba abrigado y estaba con un rompeviento, pero no había manera, la tormenta era muy fuerte. Bueno fue aguantar mantenerse concentrado por más que en un momento las piernas me decían que ya no podían, necesito descansar necesito descansar,  era la mente la que seguía haciendo que siguiera adelante,  y ese aliento que uno iba encontrando de algún otro corredor o de alguien en su casa alentándote a seguir o incluso mi esposa que me estaba llamando cada 15 o 20 minutos y yo la atendía desde mi auricular y me daba aliento y nos tratábamos de coordinar en los lugares que ella me iba a estar dando agua o un gel, porque la hidratación sigue siendo clave más allá de que estuviera lloviendo,  uno no siente la necesidad de tomar pero es esencial hidratarse.  Me encantaría volver a intentar en unas condiciones climáticas un poco mejor para ver en qué nivel estoy y compararlo con mi nivel actual para seguir adelante”.

Así de esta manera, el único argentino que estuvo presente en esta histórica maratón de Londres, contó cómo fue desde el Reino Unido donde están ya viviendo la segunda ola de contagios y comenzaron a ver ya restricciones en los comercios por ejemplo como les paso en marzo, abril y mayo pasado.

Por Pablo Perret

@VascoPerret