El apoteótico partido de fútbol en la isla de Robinson Crusoe

El lejano e inaccesible lugar ya inspiró una de las más destacadas novelas de la literatura universal. Y ahora vuelve a disparar una historia digna de ser narrada. Así como esa isla en medio del Océano Pacífico desató la imaginación del escritor inglés Daniel Defoe para que volcara su talento en la novela "Robinson Crusoe" ("The life and strange surprising adventures of Robinson Crusoe of York") , a partir de la historia real del marinero escocés Alejandro Selkirk que en 1709 fue rescatado tras permanecer cuatro años allí en completa soledad, ahora ese terruño exuberante chileno, ubicado a 670 kilómetros de la costa, fue escenario de una nueva aventura, más colectiva pero que despertó un particular interés en distintos lugares del Mundo. Hasta ese lugar llegó el competitivo y tricampeón equipo "Santiago Wanderers" para disputar un partido de fútbol de un campeonato nacional de Chile contra el modesto club local "Juan Fernández", cuya casaca fue vestida por pescadores, concejales y ciudadanos de a pie. Y tanto el curioso territorio en el que se desarrolló el cotejo deportivo, como los preparativos y los desafíos que tuvieron que enfrentar los visitantes, además del mismo trámite del partido (que casi termina en una hazaña de los locales), se convirtieron en piezas de un atractivo rompecabezas.

La isla de "Robison Crusoe" forma parte del archipiélago "Juan Fernández" (900 habitantes) que, a pesar de estar a 600 kilómetros al Oeste de Chile, no deja de ser el país continental más cercano. Las autoridades locales insistieron ante la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) para que el partido de la "Copa Chile" se concrete en su territorio y lo consiguieron. La alegría fue enorme. Sobre todo del alcalde del archipiélago Pablo Manríquez: “Para nosotros no es un partido común y corriente. Nosotros somos la segunda comuna más pequeña de las 345 del país. Y, en los últimos 12 años, nos hemos caracterizado por puros eventos negativos. El tsunami (2010), el accidente del avión (2011) donde venían (el abogado, empresario y velerista) Felipe Cubillos y (el animador de tv) Felipe Camiroaga. Para nosotros esta es una oportunidad de relevar nuestra comuna como una sustentable, el tema pesquero, el turismo…". Al lugar sólo llegan tres aerolíneas con aviones de pequeño porte y una capacidad máxima de ocho personas. Son tales las dificultades que la planificación de este encuentro llevó siete meses.

El partido se disputó en la humilde cancha del Estadio Municipal de San Juan Bautista, con capacidad para 1.200 espectadores, rodeado de un paisaje idílico, con cerros por doquier, la exuberancia de la naturaleza virgen y el embravecido Océano Pacífico como telón de fondo. Para poder disputar el match, los jugadores del "Wanderers" tuvieron que enfrentar una travesía: debieron viajar un día y medio desde el continente en un buque de la Armada de Chile.  Los visitantes entrenaron en los dos pequeños gimnasios -de 14 metros por 9- que tiene el barco que los acercó a la isla. “¡A trabajar wanderinos!”, fue el el grito que se escuchó en pleno mar en el helipuerto del Buque Aquiles de la Armada chilena, un barco militar que ya recorrió el equivalente a 43 vueltas al Mundo. Después de esa travesía de 30 horas, llegaron a la Bahía Cumberland, desde donde abordaron otras embarcaciones menores para arribar a un pequeño muelle. “Es una experiencia única, es muy bonito que 'Santiago Wanderers' tenga esta oportunidad. Somos un club que representa a Valparaíso y a su mar, por lo que queremos aprovechar al máximo esta experiencia”, dijo el jugador Diego Opazo, quien también es parte de la selección chilena Sub-20. "Wanderers" desistió de que todos sus jugadores viajen en avión porque eso requería una logística de más de 10 aeronaves y cada boleto tiene un costo de 1.000 dólares.

Y así se llegó al partido que concentró la atención de todos los habitantes del archipiélago. Un cotejo (de la Primera B, la categoría más transversal del fútbol chileno) en el que los locales dieron una fuerte pelea para no ser derrotados. Finalmente el experimentado "Santiago Wanderers" se llevó un triunfo muy ajustado. La casi hazaña de los jugadores de "Juan Fernández" cobra un particular valor si se tiene en cuenta que del lado visitantes había un equipo integrado por profesionales mientras que ellos integraban un compendio de pescadores, profesores, funcionarios públicos y hasta estudiantes. Los locales se envalentonaron gracias también al espíritu que le brindó al equipo la llegada del experimentado director técnico Jorge Garcés, quien desembarcó en el archipiélago hace dos meses.

En el trámite del cotejo, a los "caturros" (como se les dice a los del "Wanderers") se les hizo cuenta arriba poder vencer la valla del arquero de 40 años, Héctor Melo, quien además es concejal y profesor y se convirtió en la figura del encuentro. Ni siquiera la potencia de John Valladares pudo con él pese a intentarlo una y otra vez, como tampoco sus compañeros Carlos Muñoz y Diego Opazo. Para el equipo local "Juan Fernández" también el arquero rival fue un gran obstáculo y no lograba vencer el arco del experimentado Fernando Hurtado, pese a las embestidas del estudiante Iuliano Galassi y del exjugador formado en la "Universidad Católica", Osvaldo Salas.

Pasaban los minutos y el arquero de "Juan Fernández" se convertía cada vez más en la gran estrella del partido, con algunas tapadas memorables. Hasta que ya entrado el segundo tiempo, a los 70 minutos, la pelota cruzó la línea del arco de Melo, y así "Wanderers" se puso 1 a 0. No sin cierta polémica porque aseguran que cuando Opazo envió el centro, la pelota había salido de la cancha. Un cabezazo de Cristóbal Ponce logró vencer la valla del concejal devenido en arquero. Pero la cosa no quedó allí: en la siguiente jugada el arbitro Nicolás Millás cobró un claro penal a favor de los locales que Osvaldo Salas cambió por gol (a los 74 minutos) y así se el encuentro se puso 1 a 1. El modesto equipo "Juan Fernández" estaba al borde de la hazaña. Pero a los 86 minutos, faltando apenas 4 para el final, Joaquín Pereyra marcó el definitivo 2-1 a favor "Wanderers" que de esta manera se llevó un ajustado triunfo sobre el modesto equipo de la isla de "Robinson Crusoe".

El arquero y concejal Melo se enorgulleció: “La naturaleza nos ha querido bajar muchas veces. Nuestras familias llevan más de 100 años acá, tenemos una cultura maravillosa. Luchamos harto, me voy con el corazón partido, jugamos contra un equipo profesional de gran manera. Gana el deporte y gana la isla. Esto habla de jugar por amor a la pelota”.

Hay quienes señalaron que este encuentro podría ser como una reedición del llamado “partido del siglo” -así lo denominó pomposamente la FIFA- que se jugó hace 15 años en Isla de Pascua con el "Colo Colo" como protagonista. Este fue el segundo match de la historia del fútbol chileno en disputarse en territorio insular. Que un equipo con tanta experiencia como el "Wanderers" haya llegado hasta allí es un hecho histórico para los habitantes del archipiélago "Juan Fernández" y, en particular, para los de la isla "Robison Crusoe" que fue declarada "Parque Nacional" por Chile en 1935 y "Reserva de la biósfera" por la UNESCO desde 1977,

La expectativa fue tan grande cuando se definió que el partido inaugural de la "Copa Chile" del 2024 se iba a disputar allí, que el equipo "Juan Fernández" comenzó a entrenar desde agosto del año pasado. Es más, a partir de febrero de este año las prácticas comenzaron a ser diarias. En cada jornada, los pescadores, concejales, estudiantes y ciudadanos de a pie -de entre 18 a 42 años- que conforman el equipo dedicaban gran parte de sus días para esos entrenamientos y suspendían sus tareas cotidianas ya que ninguno de ellos es futbolista profesional. Es más, algunos de ellos hasta son hinchas del "Wanderers". Vale decir que la isla administrativamente pertenece a la Región de Valparaíso, de donde también es el reconocido club.

Así llegó a ese gran día ese ecléctico grupo de futbolistas amateurs, que salió a esa humilde cancha con 1.200 espectadores (sólo 400 estaban sentados en butacas) para disputar el partido de sus vidas. Ese que lo enfrentó a un "equipo grande". Por primera vez en la historia. Y en un marco muy especial. El de su propio territorio. La isla de "Robinson Crusoe". Como un cuento.

REPERCUSIONES INTERNACIONALES

La curiosidad por las particularidades de este match despertó el interés de medios de todo el planeta. La revista alemana Der Spiegel narró: "Cómo se prepara una isla desierta para un partido histórico” y allí señaló que “la isla del Pacífico 'Robinson Crusoe' participa por primera vez en la Copa de Fútbol de Chile. Un ex seleccionador nacional tiene que formar un equipo de pescadores mientras su oponente afronta un largo viaje”.

También en Alemania, el periódico conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung  se hizo eco de este episodio: “Un partido de copa histórico en medio de la nada”, tituló. Antes de contar que “un tricampeón afronta un viaje de 34 horas en barco”, en referencia al largo viaje que debió hacer "Santiago Wanderers" para, finalmente, quedarse con la serie en el torneo. Y en un párrafo destacó: “La pequeña isla volcánica ha experimentado muchas cosas. Por supuesto, las aventuras de su homónimo, cuyo modelo histórico, Alexander Selkirk, vivió aquí en completa soledad durante cuatro años. En 2010 hubo un devastador tsunami y un año después se produjo un accidente aéreo en el que murió una estrella de televisión”.

Por su parte, la revista italiana Undici también informó sobre el insólito match: “La historia del fútbol también está formada por equipos que se aventuraron en los rincones más recónditos, inhóspitos e inaccesibles del planeta sólo para disputar un partido de fútbol". Y continuó: “Pero ¿cuántos equipos pueden decir que han jugado un partido en un lugar donde se ambienta una de las novelas más famosas y queridas de la historia de la literatura, ¿cuántos equipos pueden decir que han caminado sobre una tierra que se ha convertido en leyenda en el imaginario colectivo?”.

En tanto, el sitio francés SoFoot, tituló: “Armada de Chile ayuda a un club a llegar al partido en la isla”. Y describió la odisea como “un viaje un tanto inusual de organizar, ya que el equipo local juega en una isla perdida en medio del Océano Pacífico, a más de 600 kilómetros del continente”.

Por Gabriel Michi - Mundo News.