El Calafate 17 de Abril del año 2.023

A SRES. DIRECTIVOS 

DOCENTES EN GRAL. Y PADRES

S /   D

REF: Solicitar.-

Por medio de la presente me dirijo a cada uno de ustedes, dado que me hallo sumida en profundo dolor y desdicha ante la situación que estamos atravesando como familia, nunca tomé esta clases de medidas para poder llegar a ser escuchada y menos para exponer nuestra vida privada, pero me encuentro incapacitada y limitada por las circunstancia. 

Hoy 17 de Abril del año 2.023 a las 10:50 Hs., aproximadamente me encontraba trabajando cuando visualizo un mensaje de texto en el grupo de nuestra familia con el mensaje “… Pa me podes venir a retirar…”,  me comunico con mi marido y después de minutos desesperantes me cuenta la situación, mi hija que asiste a la Escuela Primaria N° 9 se encontraba en una situación de llanto y angustia desgarrador, y lo más triste es que no es la primera vez.

Hace prácticamente un año mi hija atraviesa por una situación de hostigamiento y tortura psicológica por parte de un grupo de compañeras. Las veces que fuimos anoticiados por esas circunstancias tratamos de que todo se resuelva de una manera amena donde le decíamos a nuestra hija que hable con sus compañeras para que resuelva esas situaciones, tratando dejar pasmado en su educación que los problemas se resuelven hablando y por medios violentos, pero, fue en vano.

En este año 2.023 tomamos la decisión a raíz de que me hija empezó a tener ataques de pánico de los cuales fui a retirarla de la escuela para ser atendida,  de poner en conocimiento a las autoridades escolares porque se desarrollaba de esa manera lo que mi hija estaba atravesando, dado que las veces que ella exponía la situación, los maestros minimizaban  dichos sucesos y no brindaron nunca una solución clara y concreta sobre esos sucesos. Fuimos a la escuela en dos oportunidades de los cuales en primera instancia fuimos recibidos por la Vicedirectora Alejandra la cual nos escuchó y después lo dejo asentado en un libro de actas. 

Pasados unos días la situación no se calmó y mi hija regreso a la casa llorando porque la habían empujado contra una mesa, entonces ya fuimos atendidos por la Directora del establecimiento junto a ambas vicedirectoras, de lo cual me explicaron toda la política que llevan adelante para que esto no pase, pero eso no se reflejaba en las lágrimas de mi hija. De igual manera confiamos en ellos y dejamos en sus manos esa situación. 

Pero hoy quedo expuesto que ningunas de su “POLITICAS” tuvieron buen puerto, de tal manera que mi hija me dijo que las compañeras le dijeron que QUIEREN QUE SE MUERA.

De más está decirles los quebrajado que tengo el corazón, del dolor que nos embarga como familia al ver que nuestra niña que en su etapa de culminación de la primaria tenga que desear NO IR MAS A LA ESCUELA. 

Esta carta les escribo porque deseo que se pongan en nuestro lugar como padres, que dan todo para que sus hijos no les falten nada y que luchan día a día para que sus hijos sean felices, hoy nos toca a nosotros ser protagonistas de este sufrimiento, pero (OJALA QUE NUNCA) un día pueden llegar a ser unos de sus hijos. 

El acoso escolar no solo puede afectar el rendimiento académico de los estudiantes, sino que también puede tener consecuencias graves para su salud mental y emocional. Por lo tanto, les insto a que tomen medidas para abordar el acoso escolar en la escuela y proteger a los estudiantes vulnerables.

Es importante que todos los padres reconozcan su responsabilidad como primeros interventores en educar a sus hijos sobre el respeto y la empatía hacia los demás. La educación en casa es fundamental para inculcar valores positivos en los niños y niñas, y para enseñarles a ser responsables y respetuosos en su comportamiento hacia los demás. Los padres deben tener una comunicación abierta y constante con sus hijos para detectar cualquier señal de acoso escolar y trabajar en conjunto con la escuela para solucionarlo.

En cuanto a la responsabilidad de los directivos y maestros, es importante que se tomen medidas disciplinarias más severas contra los acosadores. Esto debe incluir políticas claras y consecuencias adecuadas para aquellos que acosan a otros estudiantes, y una respuesta rápida y efectiva a cualquier informe de acoso escolar. Además, se debe proporcionar recursos y capacitación para que los maestros y el personal escolar puedan identificar y prevenir el acoso escolar.

 ES ESENCIAL QUE LOS ESTUDIANTES SE SIENTAN SEGUROS Y PROTEGIDOS EN LA ESCUELA, Y QUE SEPAN QUE LOS ADULTOS EN LA ESCUELA ESTÁN TOMANDO MEDIDAS PARA PREVENIR EL ACOSO Y ABORDAR CUALQUIER INCIDENTE QUE OCURRA. LA TOLERANCIA CERO AL ACOSO ESCOLAR DEBE SER UN COMPROMISO FIRME Y PERMANENTE EN LA ESCUELA, Y SE DEBEN FOMENTAR VALORES COMO EL RESPETO Y LA EMPATÍA ENTRE LOS ESTUDIANTES.

 Desde mi profundo dolor no es mi intención causar efectos negativos hacia nadie y mucho menos a mi hija, pero les ruego encarecidamente que antes de acostarse hoy se pregunten una cosa, ¿mi hijo es víctima o victimario?