Lucas Guzmán se quedó con la medalla de plata en taekwondo en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023
El taekwondista oriundo de Merlo perdió en la final con el mexicano Brandon Plaza Hernández.
Sin margen para los lamentos, prefirió quedarse con una sensación positiva. Lucas Guzmán perdió 2 a 1 en la definición ante el mexicano Brandon Plaza Hernández, su mismo rival en la final de Lima 2019, y consiguió la medalla de plata en la categoría de -58kg de taekwondo de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Era uno de los grandes créditos de la delegación nacional y cumplió con creces, pero le faltó la puntada final ante un oponente muy conocido para él.
“Llegar a la final era el objetivo del año. Hice lo mejor que pude, faltó más físico y más mente en un torneo que tuvo peleas muy exigentes, de gran desgaste energético”, comentó. Y habló del esfuerzo que hizo para llegar a esta instancia: “No es que tengo suerte, busco las oportunidades porque trabajo, estoy contento”.
Antes, en las semifinales, el oriundo de Merlo había vencido al brasileño Paulo Souza de Melo por 2 a 0, después de una larguísima revisión por un giro que le terminó dando el triunfo agónico por 14-13. En cuartos eliminó al colombiano John Davi Garrido Reyes por 2-0, mientras que en las preliminares sacó de carrera al peruano Raymiguel Barreto Gómez por 2-0, todo en el Centro de Deportes de Contacto de Santiago de Chile.
A la medalla de plata ganada por Lucas se le sumaron dos bronces: Giulia Sendra -49kg, al vencer 2-0 a Deysy Guelet Cárdenas (Chile) y José Acuña, que en -68kg derrotó 2-0 a Daviz Paz Rocha (Colombia).
Cerca de dejar todo
A Lucas le había quedado una sensación amarga tras el quinto puesto conseguido en Tokio 2020; no era lo que había ido a buscar a Oriente, entre controles continuos de covid, restricciones y tribunas vacías por la pandemia reinante entonces. Sin el resultado deseado, acababa de terminar un ciclo olímpico en donde acumuló sobrecarga a todo nivel, pero después de un descanso, el cuerpo técnico supo llevarlo para que volviera a encontrar la motivación.
“Estuve en la incertidumbre y cerca de retirarme después de Tokio. Por mi edad, no me veía a los 29 todavía en competencia, esa es la edad en donde la mayoría se retira”, confió Guzmán, que de repente, un día especial, miró al cielo y se iluminó con su fe devota: “Le pregunté a Dios, ¿qué hago? Finalmente, me prometí disfrutar del taekwondo sin presión y con ganas de luchar por mi familia y por Argentina”.
Pero también, hubo que trabajar desde la otra vereda, desde el cuerpo técnico. “Hace un año y medio tuvimos una charla con Lucas, al principio estaba ido, pero de a poco volvió a estar receptivo”, cuenta el entrenador Gabriel Taraburelli, que habló de los pormenores de esa conversación en la que se pretendió barajar y dar de nuevo. “Me dijo: ‘Voy volver a ser el taekwondista que era antes, voy a conseguir todo otra vez’. Lo que vivió él es natural en aquellos deportistas de figuración mundial: una saturación por estrés que genera la misma competencia. Pero pudimos resolverlo para que se relaje y siga hacia un nuevo ciclo”.
Guzmán había alcanzado su pico deportivo máximo cuando aparecía dentro de los siete mejores del mundo en su categoría rumbo a la clasificación para Río 2016, pero siempre estuvo dentro del top ten. La estrategia con miras a París era apuntar todos los cañones a estos Panamericanos, aquí debía hacer una nueva declaración de principios para creer en su potencial. Y logró la meta, más allá de que no pudo defender el título. Ahora, el pasaje a los próximos Juegos Olímpicos se buscará en abril, en el Panamericano de taekwondo en República Dominicana, donde obtendrán el ticket los dos finalistas de la categoría. En la persecución de este sueño parisino hay un envión fundamental: la vigilia por la llegada de su primer hijo en enero con su mujer, Brenda.
“Es un ser de diez, bondadoso, provoca confianza, es positivo y tiene buen humor”, cuenta Taraburelli sobre el oriundo de Merlo, que profesa su religión católica con rezos. Ahora, emprende el siguiente segmento hacia la preparación a París. “Es el momento de descansar y recargar fuerzas para lo que viene, dándolo todo”, se despidió este luchador consecuente, una de las caras más conocidas del polideportivo argentino.
Por Gastón Saiz - La Nación Deportes
Te puede interesar
Deportivo Esperanza el CAMPEÓN 2025 del fútbol de El Calafate
En un partido con poco juego empataron 0 a 0 en el tiempo reglamentario y por penales Mikeas Ledesma, suplente del equipo, atajó dos penales y de esa manera ganó Esperanza.
Javier Belloni campeón de la Volkswagen - Fiat Unificada 1600. El Cholo Fernández ganó la 800cc
En el primer año de la categoría unificada, Belloni logró el título al llegar quinto ya que Gabriel Etura fue tercero. La carrera la ganó Ignacio Grippo que tuvo una gran largada y Martín Goodfrid segundo. En la 800 el pentacampeón fue el ganador seguido por Gogo Fernández y tercero Ignacio Torres. Hubo reconocimientos para varios ex y actuales corredores.
Este domingo a las 19 se juega la Finalísima del fútbol de El Calafate
En el estadio municipal de césped sintético "Yoly Cáceres" se definirá quien es el campeón del futbol de primera del 2025. Deportivo Esperanza con el Club Lago Argentino definen el torneo.