“Cuando la vida está en riesgo no queda más que agradecer”

"No somos de utilizar las redes sociales para mostrar lo maravillosa que es la vida, pero sin dudas ayer nos puso a prueba y también nos dio certezas. 

Lo que iba a ser una sorpresa familiar, a pocas horas de emprender viaje, se transformó en instantes de desesperación difíciles de transmitir. Imágenes que seguro quedarán grabadas para siempre...

A cualquiera nos puede pasar. El fuego arrasa, no da tiempo y cuando la vida está en riesgo no queda más que agradecer... 

A Griselda, que pasaba por la ruta y con cautela me avisó lo que había sucedido

A Cristian "Pollo" que, sin dudarlo, tomó el volante y salió a asistir.

A la familia que trasladó hasta Tres Lagos a Pablo 

Y allí que decir... ¡para sacarse el sombrero! Hospitalidad, contención y profesionalismo hemos recibido tanto del personal policial, bomberos y puesto sanitario. 

Con recursos que para nuestro humilde entender resultan escasos, como ir en vehículo particular hasta el lugar o en un autobomba que perdía más agua de la que llevaba. Pero con una humanidad de oro. Un punto para tener en cuenta viajeros: ¡los postes de SOS no funcionan! 

Otro agradecimiento al señor “Pipo” Inostroza que después de varios años sigue demostrando su don de gente. Habían pasado tantas horas entre denuncia, pericias y asistencia médica, que ni de comer nos acordamos, pero el sí de mandarnos comida al destacamento policial donde esperábamos se llevaran a cabo los protocolos correspondientes. 

También a los bomberos de El Chaltén por su actuación.

Día largo si lo fue. Volvimos de madrugada a El Calafate, con la tristeza de lo perdido, aunque también con la certeza de una nueva oportunidad.

Y claro que las especulaciones ya aparecieron en algunos comentarios, pero creo que ninguno de nosotros pondría en riesgo la vida adentro de un vehículo en llamas, salvo que no se quiera vivir.

En fin, nada que explicar. Solo agradecer que nuestra vida sigue y juntos!

Gracias, graciassss"  

Erica y Pablo