Por: Guillermo Pérez Luque25/11/2025

Fin de una etapa: El Perlan II dejará de volar, irá al museo y nace un proyecto más ambicioso

Tras cinco temporadas surcando el cielo sobre El Calafate y cuatro récords mundiales de altitud, el programa tripulado llega a su cierre definitivo. El nuevo Perlan III será autónomo, más liviano y preparado para vuelos más frecuentes. Aunque no regresarán en 2026, remarcan que esta zona sigue siendo la ideal para sus vuelos.

El Proyecto Perlan dio un paso histórico: anunció el cierre definitivo del programa que dio vida al planeador Perlan II y confirmó que esa aeronave pasará a formar parte de un museo aeronáutico. Al mismo tiempo, reveló que avanzan en el desarrollo del Proyecto Perlan III, una aeronave no tripulada pensada para alcanzar alturas aún mayores y con costos operativos mucho menores.

Aunque aclararon que no hay planes inmediatos para regresar a la Argentina en 2026, el equipo asegura que “El Calafate es un lugar privilegiado para vuelos de planeo a gran altitud”, por lo que mantienen abierta la puerta al regreso.

El comunicado oficial difundido por Perlan recuerda los hitos logrados durante casi dos décadas de investigación en la estratósfera. En 2006, Einar y Steve Fosset establecieron un récord mundial de altitud de 15.280 metros con trajes presurizados. Ese fue el origen de la construcción de un planeador presurizado: el Perlan II. 

“El exitoso planeador espacial Perlan II estableció cuatro récords mundiales de altitud consecutivos que culminaron con una altitud de presión de 76.124 pies en 2018”, señala el documento.

Los 23.200 metros, más del doble de lo que vuelan los aviones comerciales, fueron alcanzados el 2 de septiembre de 2018 en El Calafate, durante una de las temporadas más exitosas del programa.

El Perlan. Al infinito y más allá

La última campaña en la Patagonia fue en 2023, y resultó ser la última del Perlan Project II. El objetivo era alcanzar los 90.000 pies, algo que finalmente no se logró. Sin embargo, el equipo remarca que la experiencia acumulada abrió la puerta para una nueva era.

Ahora  el organismo anunció que el Perlan I, “será preservado en un museo aeronáutico”, marcando el final de su etapa operativa.

El Calafate, lugar de un fenómeno único

Las campañas realizadas en esta zona fueron posibles gracias a un fenómeno meteorológico que se produce en esta zona del mundo de una manera única. Las ondas de montaña estratosféricas, generadas por los fuertes vientos del Pacífico que chocan contra la Cordillera de los Andes, se combinan con el Vórtice Polar, propio de esta latitud y época del año.

Esa conjunción crea corrientes ascendentes capaces de elevar un planeador hasta el borde del espacio. Por eso Perlan remarca que la región tiene condiciones excepcionales. “El Calafate es un lugar privilegiado para vuelos de planeo a gran altitud”, afirman

Se viene Perlan III

El nuevo proyecto marca un cambio conceptual profundo. Gracias al avance de la tecnología aeronáutica, Perlan explicó que ahora es posible considerar operaciones completamente autónomas.

“Con la evolución de la tecnología de aeronaves autónomas, el vuelo en planeador autónomo ya es teóricamente posible”, señala el comunicado.

La nueva plataforma será más pequeña y liviana, optimizada exclusivamente para la investigación científica. “Sin el peso de la tripulación ni de los sistemas de soporte vital, podemos transportar más instrumentos de investigación a un costo mucho menor”, destacan.

El equipo también resalta otra ventaja clave. “Podemos volar con mayor frecuencia al eliminar el descanso obligatorio de la tripulación y el mantenimiento de los sistemas de soporte vital y presurización que requiere una tripulación humana”.

El desarrollo del Perlan III reúne al Equipo de Investigación Atmosférica de Perlan (PARTners), que incluye a Stratodynamics, el equipo Egrett y Weather Extreme. Su objetivo final es crear una plataforma capaz de superar las limitaciones físicas del Perlan II y explorar alturas aún más extremas.

Ciencia climática. la experiencia del Blue Condor

El comunicado también recuerda que el equipo Perlan participó en otros proyectos de alto perfil, como Blue Condor, una iniciativa conjunta con Airbus destinada a estudiar las estelas de condensación generadas por motores de hidrógeno.

Este proyecto, realizado en 2024, logró vuelos experimentales clave para la industria aeroespacial y forma parte de las investigaciones que apuntan al desarrollo del primer avión comercial de hidrógeno hacia 2035.

El Proyecto Perlan reivindica su trayectoria como una referencia en la investigación atmosférica extrema. “Nos enorgullecemos de nuestros logros hasta la fecha. Como equipo, celebramos nuestro legado estelar al lograr hitos en la aviación dentro de estrictos protocolos de seguridad”.

Pese al cierre del programa tripulado, el mensaje del equipo es claro: su misión continúa, y el sur de la Argentina sigue siendo un punto estratégico en ese camino.

“Si bien no hay planes actuales para regresar a Argentina en 2026, estamos explorando oportunidades científicas que podrían llevarnos de regreso al sur de Argentina”.