Dentro de las múltiples expresiones culturales con las que cuenta la localidad, se creó un nicho para quienes disfrutan del universo de la ciencia ficción en sus más variadas formas. Términos como “otakus” (fans del animé japonés), “cosplay” (caracterización de personajes), “frikis” (extraños o estrafalarios) y un enorme glosario, denotan la existencia de una subcultura viva con su propio lenguaje y modismos.

Contando con un largo cronograma, la cita era a partir de las 11 am, hora en la cual ya estaban enfilados decenas de chicos y no tan chicos ansiosos por entrar. El momento del ingreso se celebró entre aplausos y la rotura de una pantalla de papel a modo de línea de largada.

Al ingresar al predio se pudieron encontrar más de 10 stands distribuidos en un paseo, dónde los feriantes dieron  a conocer sus emprendimientos, siempre relacionados a la temática convocante. Por un lado muñecos, accesorios, prendas, láminas y stickers manufacturados. Por el otro cómics y merchandising oficial, y las novedosas impresiones 3D.

Diversos espacios y puestos destinados a desafíos de fuerza física, charlas, videoconferencias, juegos de rol con dados y tableros, una vitrina dedicada al coleccionismo, y un campeonato de videojuegos completaron el escenario de la Feña.

Promediando la jornada se realizaron distintos sorteos, desfile de cosplayers, premiaciones y el cierre se llevó a cabo alrededor de las 20 hs con la banda de metal Show Drástica.

La convocatoria fue notable y está comprobado que El Calafate contiene un gran grupo de jóvenes que necesitan compartir sus pasatiempos y aficiones más allá de la pantalla.