“Es un ángel”. La gratitud de una mujer hacia la doctora que detectó el riesgo de muerte súbita de su hija.

Adriana se comunicó con este medio para hacer pública su gratitud a la Dra. Sandra Quevedo, pediatra de El Calafate, destacando “su calidad como persona y profesionalismo”.

El motivo del agradecimiento fue haberle detectado a su hija una anomalía cardíaca potencialmente muy grave. Contó en la entrevista con “La Mañana en Dimensión” que llevó a Francesca a un de niño sano. Al hacer todo el examen, la Dra. Quevedo detectó que el latido del corazón era diferente al de las muñecas.

Por ello le ordenó hacer un ecocardiograma donde se detectó una anomalía que no había sido diagnosticada en sus 9 años de vida. “Nunca tuvo síntomas, más que cansarse andando en bicicleta o actividades físicas”, cuenta Adriana.

Llevó a su hija al SAMIC donde confirman el diagnóstico. A través de su obra social fue derivada al Hospital Italiano donde ratifican la sospecha de la pediatra.

Tras un ateneo de profesionales, se decidió programar una cirugía a corazón abierto. Adriana contó a FM Dimensión que esta malformación congénita en la edad adolescente y adulta podría causar hipertensión pulmonar y menos oxigenación, lo que pone en riesgo de sufrir un ACV o tener una muerte súbita.

Adriana Montanaro, madre de Francesca - FM Dimension 100.3 

El 10 de abril, finalmente Francesca volvió a al Hospital Italiano, para someterse a una operación que demandó cinco horas. Los expertos de ese centro de salud destacaron el profesionalismo de la dra. Quevedo.

Por ello el motivo de hacer público el agradecimiento. “Quiero enaltecerla y que el pueblo sepa que tenemos una pediatra de este nivel. Para nosotros es un ángel, mi vida se la debo a ella. Si no nos hubiéramos enterado de este problema, no sé qué hubiese sucedido”, enfatizó la madre de Francesca.

También remarcó la Importancia de detección precoz. Dijo que por esa situación aconsejó a su hermana que lleve a su hija, a la que también detectaron esa anomalía, y se encuentra en pleno tratamiento.

“Hoy Francesa es una nena sana, no tiene ninguna enfermedad”, dijo Adriana, quien también agradeció a la licenciada Florencia Pira, por preparar psicoprofilaxis prequirúrgica; agradecer al plantel docente, psicopedagógico y directivos del colegio Upsala, “que nos han acompañado y en esta situación. Todos los días estaban sus mensajes”, al igual de las familias de los compañeros de Francesca