Variaciones de energía obligan a disminuir la presión de agua

El temporal de viento que golpea al noreste de Santa Cruz, con ráfagas que superan los 120 km/h, volvió a impactar en el funcionamiento del Sistema Interconectado Nacional. Aunque en El Calafate las condiciones meteorológicas no son extremas, durante toda la jornada de hoy se registraron constantes saltos e intermitencias en el suministro eléctrico.

Esa inestabilidad obligó a Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE) a tomar una medida preventiva para resguardar la infraestructura de bombeo que abastece de agua potable a la localidad.

En un comunicado oficial, la delegación local explicó que “debido a la variación de energía en zona norte en el interconectado, decidimos apagar las bombas de captación y la de impulsión, por no disponer de stock y temer a que alguna se queme. Es por eso que el sistema de presión de agua disminuirá”.

Las bombas son equipos costosos y esenciales, y una avería podría dejar a la ciudad sin servicio durante varios días. Por eso SPSE optó por reducir temporalmente la presión del sistema: “Pedimos disculpas, pero preferimos tener poca presión de agua a quedarnos varios días sin el servicio”, afirma la comunicación.

La empresa estatal informó que la situación en el norte provincial ya comienza a estabilizarse y que, apenas se normalice el suministro eléctrico, se procederá al encendido gradual de las bombas de captación e impulsión, recuperando la presión habitual en la red.

Servicios Públicos pidió a los vecinos hacer un uso responsable del agua durante estas horas, hasta que el sistema vuelva a operar con normalidad.