Ciencia Conicet / Ahora Calafate 27/04/2022

MAIP. Así era el megarraptor más grande del mundo, hallado cerca de El Calafate

Es el enorme depredador carnívoro cuyos fósiles fueron descubiertos en 2020, en la zona de estancia Anita. Fue uno de los últimos dinosaurios antes de la extinción. Hoy se presentó oficialmente el estudio, que fue publicado en Scientific Reports.

Un equipo de científicos del CONICET del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN) descubrió, en la provincia de Santa Cruz, los huesos del megaraptórido más grande conocido hasta el momento

Se estima que este ejemplar carnívoro, en cuyo hallazgo participaron además dos paleontólogos de Japón, habría vivido en la Patagonia en la época anterior a la extinción de los dinosaurios -el denominado Período Cretácico-, hace casi setenta millones de años. 

El hallazgo de esta especie, que por sus características fue bautizada con el nombre Maip macrothorax, acaba de publicarse en la revista Scientific Reports.

Las características que encontraron en este nuevo dinosaurio resultaron muy novedosas: los paleontólogos descubrieron que Maip tenía entre nueve y diez metros de largo y un peso de aproximadamente cinco toneladas

Para soportar dicho peso, su columna vertebral estaba compuesta por enormes vértebras interconectadas por un complejo sistema de músculos, tendones y ligamentos, que el equipo pudo reconstruir a partir de observar una serie de rugosidades y estrías en sus regiones articulares.

 Maip_macrothorax

Ese sistema, infieren los científicos, le permitía al animal mantenerse erguido sobre sus patas traseras mientras caminaba o corría.

Los huesos de Maip nos ayudaron a entender mejor la anatomía de los megaraptores. Pertenecen a una familia cuyo esqueleto no era como el de un tiranosaurio, grande pero pesado, sino que eran animales ligeros. Es decir que sus huesos no eran macizos sino que presentaban una gran cantidad de huecos internos que los hacían mucho más livianos, algo así como un ladrillo hueco comparado con uno macizo –explica el becario del CONICET Mauro Aranciaga Rolando, primer autor del artículo-. 

Además tenían cola larga y patas largas, lo que también corrobora que eran animales relativamente ágiles. Lo más característico de estos dinosaurios son sus brazos: largos, gigantes, rematados por unas garras de hasta treinta y cinco centímetros de largo, con las que inferimos que agarraban y despedazaban a sus víctimas. Eran su arma principal, ya que sus dientes eran afilados pero pequeños”.

FOTO. Lugar del Hallazgo de MAIP Macrothorax

Los paleontólogos ya tenían cierta información sobre la familia de los megaraptores: el primero de los hallazgos de este grupo de dinosaurios fue Megaraptor namunhuaiiquii, descubierto en 1996 por Novas en la provincia de Neuquén, al que le siguieron los descubrimientos de nuevos megaraptores en Australia, Japón y Tailandia. 

“Cuando tuve la fortuna de descubrir al primer megaraptor en Neuquén fue un impacto grande”, recuerda Novas, “porque se trataba de un enorme carnívoro que tenían manos provistas de garras de unos cuarenta centímetros de largo. Algo nunca antes visto. 

Después se descubrieron parientes más pequeños de esta especie en Australia. Luego también en otras regiones de la Patagonia, y se fue ampliando la familia de estos peligrosos depredadores. Estos hallazgos se completan con Maip: ahora tenemos a uno de los más grandes, robustos y de los últimos que vivieron en la zona antes de la extinción masiva de fines del Cretácico”, advierte el científico.

El nombre de Maip fue elegido por Aranciaga Rolando (foto). La elección tuvo que ver con que “proviene de un ser maligno de la mitología Tehuelche que habitaba en la cordillera y mataba usando el frío. 

Justamente, el hallazgo de Maip se produjo al sur de El Calafate, desde donde se aprecia la fastuosa Cordillera de los Andes, un lugar de temperaturas muy frías. Además, para los tehuelches, Maip representaba la sombra que deja la muerte a su paso, mientras que nosotros imaginamos que, durante el Cretácico, este gran depredador con su enorme tamaño habría provocado algo similar”, explica el becario. El término macrothorax, por su parte, hace referencia a la enorme cavidad torácica que poseía este dinosaurio.

Maip fue hallado en campos de la Estancia Anita, a pocos kilómetros al Sur de El Calafate. Un territorio que, setenta millones de años atrás, era muy diferente: “Era un ecosistema cálido –describe Novas-. Había caracoles acuáticos y terrestres, plantas de muy distinta filiación, era un bosque, casi una selva, con charcos, lagos, arroyos, y diversas criaturas como ranas, tortugas, peces, aves pequeñas y mamíferos. La cordillera de los Andes todavía no se había elevado. De todos esos organismos que vivían en ese entonces fuimos colectando restos fósiles, y ahora, con Maip, agregamos a un super depredador, lo que nos permite ir completando la pirámide alimenticia.”.

Y si bien el esqueleto de Maip brinda mucha información, todavía quedan muchas preguntas sin respuesta. “Aún desconocemos varias partes del esqueleto de este animal, como el cráneo y los brazos, por eso mismo pensamos volver al lugar para buscar más fósiles”, adelanta Novas. 

Por su parte, Aranciaga Rolando agrega que “los megaraptores son predadores bastante enigmáticos, y si bien Maip nos ayudó a atar varios cabos sueltos, en especial sus relaciones de parentesco con otros dinosaurios carnívoros, todavía quedan por dilucidar aspectos de su comportamiento de caza, por ejemplo cuáles habrían sido sus presas favoritas, entre otras cosas”. 

Para contestar estos interrogantes, los paleontólogos ya están planificando una próxima expedición, que esperan concretar a comienzos del 2023, con el fin de recabar más datos de estos antiguos habitantes del sur patagónico. 

Equipo de investigación:

Mauro Aranciaga Rolando, becario doctoral del CONICET en el MACN

Matías Motta, becario doctoral del CONICET en el MACN

Federico Agnolín, investigador del CONICET en el MACN

Fernando Novas, investigador del CONICET en el MACN

Makoto Manabe, científico del National Museum of Nature and Science de Tokio

Takanobu Tsuihiji, científico del National Museum of Nature and Science de Tokio

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