Luego de una temporada récord en volumen de cereza, con casi 2 millones de kg cosechados en 2021-2022, los productores de Los Antiguos sabían que en la próxima temporada iba a haber menos fruto. Después de un año con tanta producción, decidieron hacer una buena poda en los árboles, “para que haya menos fruto pero que con más calibre, lo cual es más fácil de vender”, explicó a FM Dimensión Federico Guerendiain, ingeniero agrónomo e integrante de la Cooperativa Frutícola “El Oasis”.

Llegó la época de floración y días después vino una primera helada. Fue el 17 de septiembre y la temperatura llegó a 5,7 bajo cero. Y esta helada fue dentro de lo esperado ya que actúa como filtro natural. “El cerezo siempre produce muchísimas más flores de las que finalmente llegan a fruto. Vimos que había algunas flores quemadas, pero todavía venía bien el proceso”, explicó. 

“En octubre había cuajado mucha fruta. Estábamos muy contentos porque íbamos a tener una buena cantidad y buen calibre”, agregó Guerendiain. Pero llegó el momento inesperado. En la madrugada del 21 de octubre cayó una helada sorpresiva que nadie vio venir.

“Durante el día estaba nublado, corría viento y cuando hay viento nosotros nos quedamos tranquilos porque no hiela”. Pero de repente a las 4 de la mañana calmó el viento, se despejo y bajo drásticamente la temperatura, a 3,5 grados bajo cero.

Fue una helada de tres horas y media aproximadamente que causó estragos en la producción. El fruto estaba entre 8 y 10 mm de calibre, y en ese momento la resistencia es de hasta un grado bajo cero.

“Hizo un daño muy grande. En algunas chacras afectó entre el 30 y el 40 por ciento de la producción, pero en otras llegó al 80 por ciento. Fue un daño muy importante como hace mucho que no sufríamos en Los Antiguos”, remarcó Guerendiain.

LA DIMENSIÓN DEL IMPACTO

El año pasado los productores socios  de la Cooperativa El Oasis, totalizaron una cosecha de 350.000 kilos de cereza. Como consecuencia de esta helada “calculamos que vamos a cosechar 200.000 kilos menos. Este año nos quedamos contentos si llegamos a 150.00 kilos”, vaticinó Guerendiain en entrevista con el programa Radio Activa.

La consecuencia es muy negativa. “Va a ver menos trabajo, menos mano de obra para la cosecha, para el empaque. Al productor le va a ingresar muchísimo menos dinero. Con lo cual va a tener que achicar mucho los gastos de su emprendimiento y los personales”, describió.

“Esto es un freno de mano muy fuerte a la producción - agregó Guerendiain - Ahora hay que apostar todo a la cosecha 23-24, porque ya sabemos que está va hacer para pagar los gastos y para que quede un pequeño remanente”.

El otro gran problema es el riesgo de pérdida de mercados en el exterior. “Al  desabastecer a nuestros clientes, ellos irán a buscar otros proveedores, como Sudáfrica, Chile o Australia”, afirmó el integrante de la Cooperativa El Oasis. 

DECLARACION DE EMERGENCIA

En estos días cada productor afectado realizó una declaración jurada con las pérdidas estimadas, que tendrá que ser cotejada con los kilos que efectivamente se cosechen. 

Esto se da en el marco de la declaración de emergencia que dictó el gobierno provincial para buscar asistir a los productores de Los Antiguos. Para eso ya están encaminadas gestiones ante el Gobierno Nacional, que está asistiendo a otras economías regionales afectadas por diversos fenómenos climáticos.

“Ojalá que la declaración de emergencia sirva para que Nación o Provincia abra una línea de crédito, para poder afrontar aunque sea la mitad de superficie con la instalación del sistema de control de heladas”, indicó Guerendiain.

Estos sistemas básicamente consisten en la instalación de aspersores que se ponen en altura y cuando se activan literalmente bañan la panta, de manera de que se forme hielo y éste protege la flor y la fruta, impidiendo que baje de cero grados

Ocurre que en el valle hay muy pocos productores que tienen instalado este sistema, ya que tiene un costo aproximado de 8.000 dólares por hectárea. “Pero también está que si el día del mañana todos los productores cuentan con ese sistema habrá que ver si alcanza el agua para poder implementarlo, ya que utiliza tres veces más agua qué para un riego normal”, dijo Guerendiain