Otra noche épica y memorable de Liga Argentina. El primer tiempo fue muy parejo, donde arrancaron sin darse ventajas los dos equipos, corriendo la cancha de un lado para otro, mucha vertiginosidad, sobre todo en el primer período, donde casi no se sacaron ventajas.

Las emociones llegaron, en el arranque del segundo cuarto, cuando Unión empezó a aprovechar más sus oportunidades, e Hispano se empezó a impacientar y a cometer muchos errores reflejado en las pérdidas de balón, 9 por el lado de Unión y 11 por el lado de Hispano, y los porcentajes similares, 6 de 16, 38% para Unión, contra 4 de 17, 47% para el local.

El último cuarto tendría reservada la mayor cantidad de emociones en un juego de trámite parejo. Hispano logró remontar una diferencia de 10 puntos en favor del equipo de Mar del Plata para llegar a los últimos 28 segundos con el juego igualado. Dos grandes defensas, en primera instancia de Torres sobre Barrionuevo y de Carnaglie sobre el propio Gonzalo, llevaron la definición a un tiempo suplementario.

Con el cansancio lógico del desgaste a lo largo de los 45 minutos, más el rigor de la seguidilla de juegos para ambos equipos, se pudo observar el desgaste lógico de la intensidad del juego, para llegar en igualdad de condiciones a la definición. En esas circunstancias los dirigidos por Eduardo Japez se quedaron una victoria realmente muy celebrada por toda la parcialidad que estuvo en el Tito Wilson de Rio Gallegos. Victoria de Hispano Americano por 79 74 en lo que fue tal vez, uno de los mejores juegos de la temporada por la gran cantidad de circunstancias cambiantes vividas durante todo el partido.

Informe y fotos: Prensa Hispano Americano.