“A menudo Charlie era malinterpretada porque hacía portadas un poco crueles, con humor negro, sobre desastres en el mundo, y la gente no lo entendía o se tomaba las cosas de manera literal. Cuando empezamos a hacer humor sobre nosotros mismos y lo que nos pasaba, quizá lo entendicron mejor. Porque la sátira no es necesariamente algo que se hace contra los demás, también es algo que se hace para uno mismo, para construir un espíritu crítico. Además, es una forma de intentar distanciarse de lo que has vivido y también de lo que eres. Así que es casi una filosofía tener sentido del humor, nos ayuda a soportar las cosas difíciles de la vida. (...)

El humor: no es algo que hace desaparecer la tristeza, en todo caso la acompaña y la hace un poco más soportable. Así es como hay que entender el humor y también a Charlie Hebdo: buscamos hacer las cosas difíciles un poco soportable. (...)

La gente necesita –como decíamos al principio– del humor, del humor negro, porque es un hecho social. Nada de eso nos incomoda: de hecho, nos hace sentir reconfortados”. (1)

Laurent Sourisseau (Riss) (1966)

¿Qué sucedería en cualquier comunidad si se difundieran los resultados de una sencilla pregunta: ¿qué libros de humor ha leído este año, en cualquier formato?, efectuada a periodistas, políticos, empresarios, docentes, vecinalistas, ambientalistas, etcétera.

Quizá haya quienes expresen que no tienen tiempo…

EXTRAORDINARIO ARTISTA

El argentino León Herman (1930-2012) fue un prolífero escultor, (1985, Primer Premio Sociedad Argentina de Artistas Plásticos), autor de “Borges” que quienes ingresan a la Biblioteca Nacional encuentran a los pocos pasos; quien nunca la visitó invierta un rato cuando pueda…

También fue un muy reconocido humorista gráfico de larga y prolífera carrera: La Nación (tira diaria “La ciencia en pocos trazos”), María Belén, Bicho Feo, Tía Vicenta, Cascabel, etcétera.

Asimismo sus libros como “99 silencios” (Ediciones Sentir y Pensar, 1967), “Contramano” (INDEX, 1971) y “Las ejecutivas” (EMECE 1969).

POR EJEMPLO

También en “Contramano” recurre únicamente al humor gráfico sin palabras, por lo que presenta sus chistes sin red como un arriesgado trapecista circense, lo más alejado posible de los muchos verborrágicos de hoy en día.

El volumen en cuestión está conformado por cuadritos automovilísticos con unos pocos con sendos títulos para facilitar su comprensión.

1) Una reluciente coupé super deportiva sobre un alto pedestal donde se lee “ÚLTIMO MODELO” mientras a su pie observamos a dos hombres de mediana edad arrodillados rezándole.

2) Una pareja viaja en un pequeño auto con una gran casa rodante a remolque. A la noche se resguardan en una carpa mientras el vehículo está dentro de la caravana.

3) En una estación de servicio, a un costado de los surtidores de combustible, un circunspecto empleado riega las flores del auto pintado totalmente con flores, mientras el conductor sonríe.

4) Una señal vial inclinada por estar quebrado el soporte, que indica despacio escuela, donde las figuras de un mayor y un menos de la mano están colgadas a punto de caerse.

5) Una concesionaria una mujer elegantemente vestida prueba un auto nuevo ante tres grandes espejos como si fuera un vestidor en una casa alta costura.

6) LA ÚLTIMA LECCIÓN. En una Escuela de Manejo un instructor embiste al auto del alumno que reacciona insultándolo con fuerte epítetos, que lo aplaude por haber completado exitosamente el curso.

7) Niños juegan en un arenero; se observa que a un costado han estacionado un triciclo, un monopatín y un autito.

8) En un consultorio un psicoanalista toma nota observándose que el paciente está debajo del diván con algunas herramientas a su costado.

9) En un gran y prolongado atascamiento vial y conductor muy enojado se dirige desde su auto a un gran árbol con una gruesa soga con intensiones de suicidarse.

10) Un sonríete señor lleva un gran cochecito de bebé conduciéndolo por un manubrio y se observa una palanca al alcance de su mano.

11) En un área rural sin señales de vida, en medio de un campo de pozos petroleros, un conductor apesadumbrado ha abandonado con la puerta abierta su Citroën y la tapa de combustible en el piso, mientras con una regadera en la mano camina por un zigzagueante camino que se pierde al finalizar el dibujo.

FINALE DISRUPTIVO

Casi al final de esta obra predominantemente gráfica León Herman incluye una página únicamente con un singular texto:

“Los nietos se acomodaron alrededor de la abuela, y esta comenzó así su relato:

-Hace muchos, muchos años, la tierra estaba poblada por PEATONES, seres como nosotros, que tenían dos extremidades inferiores que llamaban piernas, las que les permitían ir de un lado al otro…”. (2)

NOTA Y REFERENCIAS

Alejandro Rojo Vivot en varias oportunidades brindó conferencias referidas al humor y a su creación.

1) Riss. Entrevista de Débora Campos. “El humor ayuda a soportar la tragedia”. Entrevista. Revista Ñ. Buenos Aires, Argentina. 3 de diciembre de 2021.

2) Herman, León. Contramano. Index. Buenos Aires, Argentina. Noviembre de 1971.

Por Alejandro Rojo Vivot - Escritor