CARTAS ORGÁNICAS: LAS CUENTAS CLARAS
Siempre las estadísticas son muy importantes y sirven mucho para tomar decisiones, por eso la participación activa ciudadana es esencial para monitorear y planificar en comunidad. Las Cartas Orgánicas pueden ser una gran herramienta, lastima que ninguna ciudad de Santa Cruz cuente con esta herramienta ciudadana. Por Alejandro Rojo Vivot.
“Las personas necesitan información incluso para poder formarse una idea de lo que quieren y para participar como iguales en el proceso de gobierno”. (1)
Ronald Dworkin (1931-2013)
Hace mucho que la humanidad conoce la importancia de las estadísticas más allá que, en algunos ámbitos y períodos, se las distorsione groseramente para adaptarlas a lo deseado intentando disimular algunos resultados poco favorables a lo esperado, anunciado, etcétera.
También existen estudios con sesgos de partida que son empleados, sobre todo, para algunas campañas proselitistas, comerciales, etcétera.
El tal sentido los humoristas argentinos Wolf/ Toul lo graficaron:
“-Así es. Nuestra empresa de asesoría de imagen está compuesta por sociólogos, chimenteros y dibujantes.
-¿Dibujantes?
-Sí, tenemos que dibujar cada estadística”. (2)
Pero por suerte, la mayoría de los trabajos constatables son plausibles y muy necesarios y debe alentarse sus respectivos desarrollos, como también que los involucrados en la prestación de servicios y la población en su conjunto los conozcan y valoricen.
Las cartas orgánicas pueden establecer localmente cuestiones principales con respecto a las cuantificaciones para la toma de decisiones incluyendo que sean públicas, regulares y accesibles.
ADEMÁS
Desde los tiempos inmemorables los intentos por generar estadísticas fueron propiciados por parte de los poderes públicos en aras de lograr una herramienta principal para el buen gobierno.
Desde la incipiente tendencia, a lo largo de los años se fue generalizando, sofisticando y adquiriendo una significativa relevancia para la adecuada planificación y la oportuna toma de decisiones.
Bien entrados en el siglo XXI un claro indicador de calidad de gestiones, tanto en el ámbito privado como público, está relacionado con los sistemas de recolección de datos, la generación de información pertinente y relevante como el acceso a otras fuentes, alcanzando buenos estándares en cuanto a contar con diagnósticos en tiempo y forma, mecanismos fehacientes de evaluación de logros y demandas satisfechas o insatisfechas. También permite efectuar comparaciones históricas y presentes, internas, con terceros y, eventualmente, realizar proyecciones con base verificable.
Sin duda, la información obtenida de esta manera contribuye a mantener la transparencia de las gestiones, que la población cuente con elementos conducentes para el monitoreo ciudadano, la conformación ecuánimes de visiones estratégicas, etcétera.
Las series estadísticas y la rigurosidad de las mismas, como la taxativa exposición de las metodologías empleadas, la difusión regular de los resultados, entre otras cuestiones, son inherentes e inexcusables a la democracia.
Desde luego que los registros confiables de datos y los respectivos análisis lejos están de ser suficientes para la solución de los problemas pero sí cumplen una función primordial.
Por otro lado, es muy alentador que los poderes públicos, al sistematizar y analizar los datos existentes, actualizados permanentemente, agregue valor al esfuerzo del registro y, más aún, cuando lo transforma en un documento para la planificación, ejecución y evaluación de las propias competencias como del cumplimiento de las responsabilidades asumidas por la empresa que obtuvo la concesión oportunamente otorgada. Desde luego que también será de gran utilidad en futuras y equivalentes instancias y, por caso, en nuevas asambleas tarifarias, la redacción de futuros pliegos de licitación pública, etcétera.
POR CASO
La Carta Orgánica de Ushuaia plantea clara y extensamente que la participación ciudadana es un componente principal de la organización institucional y que los vecinos y habitantes tienen el derecho a informarse y ser informados, como, por caso, “a peticionar a las autoridades, a obtener respuestas fundadas y a la motivación de los actos administrativos”. (3)
Así mismo, llevar adelante acciones de gestión de conocimiento para que la experiencia adquirida se convierta en aprendizajes de valía para su aplicación en lo inmediato como en el mediano y largo plazo. Además es importante tener en claro que una crisis, una queja, etcétera, también es una oportunidad para el desarrollo y, por caso, reconocer hasta donde llegan las propias capacidades, las consecuencias generadas por alguna decisión, peculiaridades del contexto, las opiniones e intereses de terceros, etcétera; tener capacidad en tal sentido es un claro rasgo de inteligencia.
De continuarse con las series estadísticas y su correspondiente difusión pública, las mismas contribuirán a que la población en general cuente con datos fehacientes que permitan fundar las perspectivas del servicio público y que su fama sea lo más ecuánime posible recordando siempre que es necesario una vida entera para construir una fama positiva y un segundo para destruirla.
Desde luego de lo que se trata es alcanzar niveles de excelencia del servicio acorde a las características locales y que se correspondan con los aportes efectuados por cada usuario y los aportes de todos los contribuyentes. Además, que los numerosos visitantes a la ciudad de Ushuaia, una de las principales fuentes de ingresos y de generación de trabajo, accedan al transporte público de pasajeros con la seguridad y calidad generalizado en muchas ciudades.
Por lo menos en este contexto, la calidad significa, entre otras muchas cuestiones más, la baja o nula generación de quejas y, de producirse, la forma en que son encausadas con el menor coste de transacción posible teniendo en cuenta la oportuna y efectiva respuesta, inclusive la eventual reparación. El caso contrario, por ejemplo, una notoria demora puede escalar en discusiones entre los usuarios y un conductor o situaciones de violencia, escándalos en la vía pública, nuevas demoras, etcétera.
NOTAS Y REFERENCIAS
Alejandro Rojo Vivot, especialmente invitado, presentó su libro “Elaboración de Proyectos”, en la Biblioteca Nacional de Uruguay. Montevideo, Uruguay.
1) Dworkin, Ronald Myles. Una cuestión de principios. Siglo veintiuno editores. Página 479. Buenos Aires, Argentina. Octubre de 2012.
2) Toul y Wolf. Suplemento de humor Sátira 12, Página 12. Año 27, Nº 1402. Buenos Aires, Argentina. Sábado 11 de octubre de 2012.
3) Ushuaia, Provincia de Tierra del Fuego Argentina. Carta Orgánica. Artículos 4º, 27° inciso 4) y 32°.
Por Alejandro Rojo Vivot - Escritor.
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