Economía santacruceña: el turismo y los servicios, los más golpeados en septiembre

La economía de Santa Cruz se contrajo un 12,8% interanual en septiembre de 2025, según el Índice Provincial de Actividad Económica (IPAE) elaborado por la Federación Económica de Santa Cruz (FESC). En términos mensuales, la baja desestacionalizada fue de 2,6%, mientras que el acumulado de los primeros nueve meses del año muestra una disminución del 0,2%

“La tendencia predominante es de desaceleración, con empresas que reportan menores volúmenes de venta y una demanda que continúa debilitada”, señala el informe.

El documento confirma que la economía provincial transita un período recesivo prolongado, con un segundo semestre marcado por pérdida de impulso en todos los rubros, consumo interno deprimido y costos operativos crecientes. La falta de crédito y la incertidumbre general refuerzan la fragilidad del entramado productivo.

 Turismo y servicios, en retroceso 

El rubro Servicios —que agrupa hotelería, turismo y actividades profesionales— registró una caída interanual del 19,3%, una de las más profundas del período. La baja se explica por la reducción de la demanda turística, el encarecimiento de tarifas y la falta de liquidez en la economía local.

“Las menciones a frases como ‘no hay trabajo’ o ‘el sector está parado’ sintetizan la sensación general de estancamiento”, afirma el documento de la FESC.

La pérdida del poder adquisitivo de los hogares, la menor llegada de visitantes nacionales y la reducción del gasto público vinculado al turismo impactaron directamente en el nivel de ocupación hotelera y en los servicios asociados, como gastronomía, excursiones y transporte.

Algunos prestadores manifestaron que la carga impositiva —equivalente al 45% de los costos en ciertos casos— resulta “insostenible” para las pequeñas y medianas empresas.

No obstante, el informe destaca que ciertos emprendimientos nuevos o especializados —vinculados a minería, tecnología o comunicación turística— mantienen expectativas más favorables, lo que sugiere la existencia de pequeños núcleos de resiliencia dentro de un escenario general adverso.

 Comercio minorista: consumo deprimido y márgenes ajustados 

El comercio santacruceño refleja la pérdida de dinamismo del consumo interno.
El rubro Alimentos y Bebidas retrocedió 14,2% interanual, mostrando un “deterioro sostenido que refleja la pérdida estructural de dinamismo y la fragilidad del consumo interno”. 

Los empresarios del sector describen una “imposibilidad de trasladar plenamente los incrementos de costos a precios finales”, lo que reduce los márgenes y afecta la rentabilidad

Más grave aún es el panorama en Calzado, Indumentaria y Textiles, donde la contracción fue de 26,7% interanual, el peor desempeño de todos los sectores relevados.

La FESC advierte que este segmento enfrenta “una crisis estructural caracterizada por la caída del consumo, la presión de costos y la falta de incentivos para la inversión”.
El auge de la competencia informal y de las compras online no reguladas agrava el cuadro de los comercios locales.

 Farmacia y perfumería: el único rubro con crecimiento 

A contramano del resto, Farmacia y Perfumería fue el único rubro con una variación positiva, registrando +2,5% interanual. La demanda de productos esenciales sostuvo la actividad, aunque el informe advierte que la inflación y las demoras de pagos del PAMI impactan la rentabilidad.

“Las farmacias pequeñas enfrentan mayores complicaciones para sostener el stock y cubrir los costos mientras esperan los cobros”, indica el relevamiento

 Construcción, hogar y ferretería: estancamiento y falta de crédito 

El rubro Ferreterías, Construcción, Bazar, Hogar y Muebles registró una caída del 10,4% interanual.  Los comerciantes señalan “falta de circulante y baja liquidez”, lo que impide sostener las ventas. También se menciona la dependencia del gasto público provincial y del empleo estatal, que vuelven al sector vulnerable a los vaivenes fiscales.
La reducción de la inversión y de las operaciones logísticas es otro síntoma de la parálisis general. 

 Encuesta 

Más del 50% de los empresarios encuestados por la FESC considera que su situación económica empeoró respecto al año anterior, mientras que solo un 23% mantiene expectativas de mejora en el corto plazo.

El 46,4% afirma que no es un buen momento para invertir, y los altos costos financieros desalientan cualquier expansión. “La comparación con el año anterior muestra un entramado económico más frágil, pero también una actitud de resiliencia entre los actores locales”, concluye la Federación Económica.