En Venado Tuerto, todavía están conmocionados por la noticia de la trágica muerte de Paulo Cesar Cabello, ocurridas en la madrugada del domingo mientras manejaba un remis en El Calafate. Su auto fue impactado violentamente por una camioneta Amarok que conducía Cristóbal Riestra, joven de Río Gallegos piloto de automovilismo nacional. Hoy se encuentra detenido e incomunicado e iba ser llevado a indagatoria.

Mientras tanto el primer informe de la autopsia en el cuerpo de Cabello confirmó que las lesiones recibidas a causa del impacto fueron las que le causaron la muerte inmediata. 

AHORA CALAFATE se contactó con Liliana, hermana de Paulo, quien dijo que “mi familia está destrozada” con lo que sucedió. Informó que ya el abogado se encuentra realizando las gestiones del caso y “tratando de recabar todas las pruebas posibles”. “Estamos haciendo todos los trámites para que mañana (por hoy) podamos tener la entrega del cuerpo de mi hermano”.

Liliana reveló un dato desconocido hasta ahora. “Mi hermano era un laburante que salió a esa hora a cubrir un viaje a otro compañero, y se encontró con alguien que no tiene respeto por la vida ajena”.

Este portal supo que efectivamente Paulo acudió a ese servicio ante el pedido de un compañero, que en ese momento le salió otro viaje. Algo común entre compañeros de trabajo. Siempre predispuesto, él se ofreció. Comió una galletita mas del paquete que acababa de abrir y salió. Minutos después lamentablemente encontró la muerte en la esquina de Roca y Biguá.

Minutos después el compañero que le había pedido que lo cubra pasó por el lugar y vio el tumulto de autos de la policía y bomberos. Avisó a la agencia que algo estaba sucediendo. Y luego un tercer remisero confirmó que efectivamente el móvil 4 que manejaba Paulo estaba destruido luego de ser chocado.

“Esto no va a quedar así. No es por venganza si no para que no vuelva a ocurrir a nadie más. Si hubiera sido solo un accidente, bueno. Puede pasar como cosas que ocurren. Pero en esta ocasión es un asesino al volante. No tiene respeto ni por el mismo. Se llevó la vida de una persona no de un perro. ni siquiera un animal merece morir así. Hoy le tocó a mi hermano pero podría haber sido hermano, hijo, padre, madre de cualquiera”, dijo la hermana. 

Liliana contó que su hermano “estaba juntando los pocos pesos que podía hacer para volver” a Venado Tuerto, algo que tenía previsto en septiembre. Estaba trabajando los fines de semana durante la noche ya que es el momento que más viajes hay, para poder hacerse de un dinero adicional que le permita afrontar los gastos. “Pero no tuvo la opción”, dijo.