FOTO: ARV. CLAUDE SERRE. FRANCIA. (1938-1998). LE SPORT. CALCOTAM. ESPAÑA.

“(ʻDisparates de apariencia chistosaʼ) Esta clase de disparates es infinitamente numerosa, mas nos limitaremos a presentar dos muestras: un individuo que está cenando mete, al serle servido el pescado, ambas manos en la salsa mayonesa y se unta el pelo con ella. Al observar el asombro de sus vecinos de mesa, parece luego advertir su error, y exclama en son de disculpa: ʻ¡Perdón! Creí que eran espinacas!ʼ.

Otro: ʻLa vida es un puente colganteʼ, dice uno. ʻ¿Cómo es eso?ʼ, le preguntan. ʻ¡Y yo que sé!ʼ, responde”. [2]

Sigmund Freud (1856-1939)

Muchos deportes, profesiones, regionalismos, etcétera, poseen diversas costumbres propias, términos y expresiones o modismos que los caracterizan, formas de comportarse, etcétera; también arrastran estereotipos y, por caso, maneras de vestirse, temas predominantes de conversación, historias contadas hasta el cansancio, mitos, leyendas, etcétera.

Con alguna frecuencia en los lugares de encuentro: clubes, bares y restaurantes temáticos, [3] etcétera, en las paredes cuelgan cuadros con caricaturas y chistes que mantienen vivo el espíritu de cada afición.

En tal sentido el humor temático se ocupa de desarrollar las tantas anécdotas, a veces poco creíbles, situaciones características que, de alguna manera, resultan graciosas como engancharse en la parte posterior del pantalón un anzuelo que fue lanzado con grandes alardes de precisión, relatos mentirosos sobre el tamaño de las piezas obtenidas que deportivamente fueron devueltas por lo que no se puede comprobar las aseveraciones, etcétera.

Asimismo, el humor temático posee un gran desarrollo hace más de un siglo, logrando con frecuencia una alta empatía e impacto pues, casi siempre ilustra risueñamente las respectivas verdades de a puño.

El deporte está incluido en lo antedicho como es el caso de magnífico francés Claude Serre (1938-1998), posiblemente muy frecuentado por quienes son aficionados y, por ejemplo, los periodistas especializados.

A partir de los primeros años de los ʹ70 comienza sus series temáticas, muchas veces con humor negro, como la referida a los médicos: “Humor negro y hombres de blanco” (1972) y, por caso, “Caza y Pesca” (1995).

Su clásico libro “Deportes” (Le sport) (1977), dedicado al pedagogo e historiador barón Pierre Fredy de Coubertin (1863-1937) que, además impulsó el olimpismo desde 1894, se mantiene plenamente vigente en el Siglo XXI, con prólogo del prolífero y exitoso actor y humorista suizo Bernard Haller (1933-2009). La segunda parte es: “La forma olímpica” (La Forme olympique) (1991).

En sus muy divertidas páginas se ocupa de: los podios, carreras pedestres individuales y en equipo, salto con garrocha, salto en alto, tiro de bala, jabalina, gimnasia con aparatos, arquería, esgrima, tenis de mesa, tenis, fútbol, básquet, rugby, ciclismo, lucha libre, box, natación, salto ornamental, esquí invernal, esquí acuático, patinaje sobre hielo, escalamiento, parapente y fisiculturismo.

Recordándolo: “Dibujar es la sinceridad enmascarada en una pirueta” y “El humor es una cobardía, una huida de la realidad”.

[1] Director de Cultura y Educación. Municipalidad de Ushuaia. Decreto Municipal N° 505/2002. (2002-2003). 
[2] Freud, Sigmund. El chiste y su relación con lo inconsciente. Biblioteca Nueva. Tercera edición. Tomo I. Página 1107. Madrid, España. 1973.
[3] Parrilla “El pobre Luis”. Buenos Aires, Argentina (fútbol), “Dakota Custom Bar”. Madrid, España, (motociclismo).

Por Alejandro Rojo Vivot - Escritor