El WTTC destaca que adoptar el uso de tapa bocas reducirá el riesgo de transmisión, protegiendo al usuario y a quienes lo rodean, además de reintroducir una sensación de normalidad, a medida que aprendemos a vivir con el virus hasta que se encuentre una vacuna.

La recomendación del WTTC a favor del uso de este elemento se basa en la evidencia de que los países que se están recuperando más rápido y están evitando segundos picos de nuevos casos de COVID-19 son aquellos en los que su utilización se está alentando y aplicando ampliamente.

Siguiendo la orientación médica de la Escuela de Salud Pública de Harvard TH Chan, el WTTC aconseja el uso de tapa bocas específicamente en todos los modos de transporte durante toda la jornada del viajero, así como cuando visite cualquier lugar público, de interior o en aquellos con movilidad restringida en los que pueda haber un contacto personal cercano a una distancia inferior a los dos metros.

Esta nueva iniciativa es otra de las diseñadas por el WTTC para reconstruir la confianza del consumidor global y sigue a sus recomendaciones recientes para un Safe & Seamless Travel que incluían pruebas y seguimiento para garantizar que las personas puedan disfrutar de viajes seguros en la "nueva normalidad".

Ramón Sánchez, investigador principal y asociado de la Universidad de Harvard, Escuela de Salud Pública de TH Chan, aseguró que “se ha demostrado que usar tapa bocas proporciona el más alto nivel de protección contra la transmisión entre los distintos dispositivos con un 82%. La higiene constante de las manos y la limpieza de superficies, que mata a más del 90% de los virus que se encuentran en ellas, también evita que el virus llegue a la cara”.

Asimismo reiteró que el público debe mantener una distancia de dos metros siempre que pueda. Sin embargo, si eso simplemente no fuera posible, las personas deberían aumentar la ventilación a su alrededor. Recordó que, dentro de los edificios, esto se puede hacer abriendo puertas y ventanas, lo que disminuye la concentración viral en más del 70%. También la ventilación mecánica, como el aire acondicionado, la disminuye en un 80%, mientras que salir al aire libre resulta más eficaz al disminuir la concentración viral entre 90% y 95%".

Por Diana Ramón Vilarasau