“El humor no equivale a hacer el payaso; el humor es una manera de expresarse tan clara y tan certera que, al ser entendida, produce satisfacción al extremo de provocar una respuesta somática: la risa”. (1) (2)

Emilio Rioja Espino (1952-2015)

El argentino Eugenio Cambaceres fue un exitoso empresario, abogado, novelista y político del Siglo XIX. En la actualidad, ¿hay alguien equivalente más allá de sus ideas partidarias? ¿100 o mucho menos?

Al hacerse público por parte del marido trapazado su relación extramatrimonial con una mujer casada, se alejó de la vida pública pues el engaño le significó una flagrante contradicción con su quehacer como político; casi como en el Siglo XXI.

En sus páginas encontramos múltiples auto referencias a su historia personal y del contexto de sus contemporáneos, lo que también puede ser apreciado como documento de época de primera fuente.

Una tarea pendiente es sistematizar los antecedentes de todos los políticos de hoy en día, particularmente los atornillados al poder con las siguientes variables: autores de ficciones literarias, frecuente empleo del humor escrito, trabajos anteriores realizados en el sector privado, oportunidades laborales independientes o asociadas posteriores al cumplimiento del mandato, etcétera.

POR CASO

“Mi excelente madre se empeñaba en hacerme abogado.

Amándola con delirio, no me sentí con fuerzas bastantes a contrariar su voluntad, sagrada para mí, y estudié derecho. (…)

Mi espíritu, como esas aves que necesitan libertad y espacio para poder vivir, se asfixiaba aprisionado en la atmósfera corrompida y sofocante donde se agitan jueces, abogados, escribanos, procuradores y demás curiales. (…)

Tenía, pues, siendo doctor, todas las puertas abiertas, el camino llano y despejado.

Ofrecióse a mi vista el ancho campo de la vida pública en cuyas vías me lancé con ánimo ferviente e inspirado en los más sanos y sinceros propósitos. (…)

Recuerde que hay sólo un paso de lo sublime a lo ridículo y, sobre todo, no olvide que el oropel también relumbra…”. (3)

PALESTRA

Además de sus mordaces críticas a ciertas costumbres generalizadas propias de su época fue principalmente a un mordaz expositor público de algunos colegas de distintos partidos políticos corruptos de entonces como en la actualidad.

“¡Y aquí del manoteo!

¿Resuélvese explorar tal o cual río, hacer el servicio de las costas, organizar una expedición de interés científico o comercial?

En el Tigre o en la Boca se pudre, desde hace años, cierto casco viejo abandonado por inservible.

Se compra por cuatro reales, por lo que vale la leña, se llama al calafate que lo rellana de estopa, al pintor que le pasa una mano de negro o albayalde destinada a ocultar de las miradas profanas del vulgo la carcoma de la polilla, se le deja como nuevo y se le ofrece en venta al Gobierno.

El Gobierno nombra una comisión de peritos para que lo examine; la comisión de peritos lo declara una Leviatán capaz de luchar impávido con las furias de los elementos desencadenados y el Gobierno se apresura, naturalmente, a aprovechar de la pichincha y lo compra en 50.000 pesos.

¿Y después? Después, nada: en el primer banco de arena donde toca se abre como un carozo de durazno prisco, se sumerge muellemente bajo las mansas aguas y queda sepultado en ellas junto a los 50 pesos que costó.

Tableau. (…)

Y aquí concluye el cuarto y último acto de la función representada con el nombre del señor Pueblo y a la que ese señor Pueblo no hace otra cosa que asistir desde los balcones de su casa. (…)

Hago esta última, prudente salvedad, porque muchos habemos cuyas venas, más que venas, parecen cloacas, tal es de mezclado el líquido que por ellas corre, y no obstante, el hábito de verlos siempre confundidos con los sujetos en el primer plan del cuadro social aleja de inconcientemente de nosotros toda idea de análisis, hasta el punto de quedarnos con la boca abierta cuando algún amateur, viejo comadrón de ésos que hacen oficio de conocer cuanta inmundicia Dios crió en la vida privada desde el año diez hasta la fecha, nos señala con el dedo la impura media tinta, el bastardo claro-oscuro velado a nuestras miradas miopes”. (4)

Desde 1882, casi igual que en las décadas devastadas del Siglo XXI.

NOTAS Y REFERENCIAS

Alejandro Rojo Vivot ha dado cursos y conferencias en varias ciudades de Brasil, invitado por organismos internacionales.

1) Citado por Jesús Carlos Méndez (2015).

2) Rioja, Emilio. Tierras del Sur. N° 103. Página 18. 1978.

3) Cambaceres, Eugenio. Pot-pourri. Silbidos de un vago. AGEA, SA. Páginas 19, 20, 21, 22 y 66. Buenos Aires, Argentina. 2001.

4) Cambaceres, Eugenio. Pot-pourri. Silbidos de un vago. AGEA, SA. Páginas 64 y 66. Buenos Aires, Argentina. 2001.

Por Alejandro Rojo Vivot - Escritor