Sean Villanueva ha vuelto a hacerlo. El escalador belga ha vuelto a convertir un sueño loco en realidad y ha realizado la travesía más completa de las Torres del Paine hasta la fecha. En una aventura de cuatro días en solitario, ha escalado las cuatro torres que conforman este macizo de la Patagonia chilena, entrando por un valle y saliendo por el opuesto. Más de 2.000 metros de escalada efectiva, en una ventana muy ajustada de buen tiempo.

Esta ha sido la guinda en el pastel de la temporada de Sean Villanueva en Torres del Paine, pues antes de acometer esta cabalgada por el perfil del macizo ya había pasado 18 días colgado en la cara este de la Torre Central, liberando Riders on the storm con Nico Favresse y Siebe Vanhee. Por lo visto, aquello no fue suficiente para agotar sus energías y ha vuelto a protagonizar una travesía inédita y de calado internacional, como ya hiciera con su famosa Moonwalk Traverse en el macizo del Fitz Roy en 2021, que le valió un Piolet d’Or.

El desarrollo de la Doble M

Sean Villanueva ha contado el desarrollo de su travesía Doble M al cronista patagónico Rolando Garibotti, quien ha plasmado todos los detalles en Pataclimb.com. La aventura comenzó el 22 de febrero, cuando el escalador acampó en el Campo Británico del Valle del Francés, donde llovió toda la noche. Él manejaba unas previsiones de cuatro días de buen tiempo y llevaba provisiones para cinco jornadas.

Tras pasar la mañana secando el equipo, retomó el camino a mediodía hacia el Valle De Agostini. Con mucho frío y un terreno con hielo y nieve de la noche anterior, se plantó a los pies de la Torre Sur para empezar a escalar a las 18 horas de la tarde. Su plan consistía en realizar una travesía de suroeste a noreste.

La primera vía que escogió fue Il lungo sogno (900 m, 60º, 5.10, A2) en la arista oeste de la Torre Sur. Dado lo tardío del horario, apenas pudo escalar tres largos antes de su primer vivac. Por la mañana, incluso tuvo que tirar de artificial para superar un tramo helado. A partir de la arista, ya pudo escalar a mejor ritmo, para llegar a la cumbre alrededor de las 18:30 horas. Todavía pudo apurar el día rapelando por la ruta Aste y llegar al collado Cóndor a las 23 horas de la noche para su segundo vivac.

Con las primeras luces, a las 6:30 horas de la mañana, empezó a escalar la Kearney-Knight (850 m, 5.10, A2) en la cara sur de la Torre Central. Le costó un tiempo encontrar el inicio de la ruta y la fisura en el muro central. Llegó a la cumbre a las 19:40 horas e inmediatamente inició el descenso por la Bonington-Whillans. Llegó al collado Bich ya de noche, pero no se detuvo ahí y trató de ganar horas al reloj empezado a escalar la Monzino (200 m, 5.10b) de la cara sur de la Torre Norte en la oscuridad. Un largo por debajo de la cima, montó el vivac para descansar un par de horas y continuar.

A las 6:25 horas de la mañana, celebró el amanecer en la tercera cumbre. A continuación, rapeló la Spirito libero para situarse al pie de la cara sur de la Peineta, que escaló por la ruta Puro filete (300 m, 5.11, A1). Escaló la línea, que resigue una preciosa fisura muy marcada, en apenas cuatro largos, para llegar a la última cima cuando las nubes ya cubrían el cielo.

Después de un breve pero merecido descanso en la cumbre, siguió en dirección norte, justo por debajo de la cresta, para finalmente emprender el descenso por el lado noreste, a través de una sección de la Via dell’Agordino. Llegó al suelo a las 16.30 horas, unas 70 horas y media después de haber comenzado a escalar.

Las travesías de tres torres

Hasta ahora, nadie había enlazado en una travesía las cuatro cimas del macizo Torres del Paine, aunque sí hay precedentes de travesías de tres torres. La primera correspondió a Steve Schneider en 2002, que escaló la Torre Norte por la Monzino desde el collado Bich, adonde regresó para ascender la Torre Central por la Bonington-Whillans y descenderla por la cara sur hasta el collado Cóndor. De allí, escaló la Torre Sur por Aste y regresó al collado Cóndor, completando un recorrido en forma de W. Esta línea ha sido repetida en varias ocasiones, incluida la de Oriol Baró, Paula Alegre y Esteban Degregori en 2015.

En 29 días de 2013, Pedro Cifuentes realizó la travesía completa de las tres torres principales, de noreste a sureste. Básicamente, siguió el recorrido inverso al de Sean Villanueva desde la base de la cara norte de la Torre Norte hasta los pies del espolón sureste de la Torre Sur, que bajó por la ruta Hoth. Los hermanos Señoret e Iñaki Coussirat realizaron una mezcla entre la travesía de la W y el skyline de Cifuentes en 2015.