RIESGO DE GLOF. Ya está definido el lugar donde se reubicará el Campamento De Agostini

Ya está definido el lugar donde se reubicará el Campamento De Agostini, uno de los espacios de acampe más tradicionales en la zona norte del Parque Nacional Los Glaciares. La decisión se enmarca en las acciones preventivas que impulsa la Administración de Parques Nacionales ante el riesgo potencial de un evento de GLOF, es decir, un desborde repentino de la laguna provocado por un eventual desprendimiento masivo de material desde las laderas que la rodean.

Investigadores explican el riesgo de un fenómeno GLOF en Laguna Torre y la importancia de la prevención

En diálogo con FM Dimensión, Paz Fiorito, integrante de la Asociación Amigos del Parque Nacional Los Glaciares - Zona Norte, explicó que el nuevo sitio fue elegido luego de un proceso de evaluación que priorizó la seguridad, la funcionalidad y el uso público. El campamento actual se encuentra ubicado en la desembocadura de la laguna, “en la zona más expuesta de todo el sector”, lo que motivó la necesidad de relocalizarlo.

“El lugar tenía que estar fuera de las zonas bajas que podrían verse afectadas por un eventual desborde, pero además debía reunir condiciones mínimas para que el campamento funcione, como el acceso al agua y una ubicación estratégica para los visitantes”, detalló Fiorito.

Finalmente, el sitio elegido se encuentra unos dos kilómetros antes de llegar a Laguna Torre, en un sector protegido por morenas antiguas y a mayor altura respecto del valle del río Fitz Roy.

La reubicación no sólo implica el traslado del campamento, sino también una redefinición del último tramo del sendero hacia la laguna. Según explicó Fiorito, el riesgo no está dado únicamente por el avance del agua, sino también por el arrastre de troncos, piedras y sedimentos que podrían afectar las zonas bajas del valle. 

El ADELANTO DE AHORA CALAFATE (27/09/25)

POR RIESGO NATURAL. Deberán mudar el Campamento De Agostini

Por ese motivo, el nuevo trazado del sendero se mantendrá en cotas más altas, mientras que los sectores cercanos a la playa de la laguna quedarán señalizados como áreas de riesgo.

Desde el nuevo emplazamiento se mantiene la vista panorámica hacia el Cerro Torre y la laguna, aunque se restringirá el acceso a los puntos más expuestos. “Se va a llegar hasta un punto alto de la morena, con cartelería clara de Parques Nacionales que indique que no se debe descender por peligro de GLOF”, señaló.

Parques analiza alternativas para reubicar el Campamento De Agostini

El traslado del campamento demandará tareas previas de acondicionamiento, como la limpieza de ramas peligrosas, la provisión de agua y la construcción de nuevas letrinas, tanto para acampantes como para visitantes en general. “La idea es concretar el cambio durante la primera quincena de enero. Nos encuentra en plena temporada, con mucho trabajo, pero entendemos que es una acción prioritaria”, afirmó Fiorito.

La referente de la Asociación destacó además que se trata de una experiencia poco habitual en el sector. “Es la primera vez que se planifica un campamento desde cero, pensando en la capacidad de carga, delimitando parcelas y tratando de minimizar el impacto ambiental”, explicó. El diseño prevé unas 35 parcelas, con una capacidad máxima estimada en 70 personas, un número que, según los registros del último año, rara vez se alcanza en De Agostini.

Un año de gestión en los campamentos

Durante la entrevista, Fiorito también realizó un balance del primer año de concesión y manejo de los campamentos Poincenot, Capri y De Agostini por parte de la Asociación Amigos del Parque Nacional Los Glaciares.

Parques cede el manejo de dos campamentos a una asociación local

Señaló que la experiencia fue positiva, destacando la presencia permanente en el terreno, el trabajo conjunto con Parques Nacionales y una mejora en el ordenamiento del uso público.

Entre los avances mencionó la instalación de paneles solares, la incorporación de antenas Starlink para situaciones de emergencia y logística, mejoras en los domos que funcionan como espacios de información, y la disponibilidad de desfibriladores automáticos (DEA) y kits de primeros auxilios en los campamentos más alejados.

También subrayó una reducción significativa en el impacto ambiental asociado al uso desordenado, especialmente en lo relacionado con residuos y baños improvisados. “No se llega a cero, pero se logró ordenar mucho una situación que era muy compleja”, indicó.

Finalmente, remarcó que el objetivo es sostener una gestión integral durante toda la temporada, priorizando la prevención de riesgos y el cuidado del entorno. “Planificar, estar presentes y ordenar el uso hace una diferencia en un lugar tan sensible y tan visitado como este”, concluyó.