CONICET desmiente que el guanaco sea el responsable de la crisis ganadera en Patagonia
Desde el Centro Nacional Patagónico (CENPAT) refutan argumentos que apuntan a la superpoblación de guanaco como la principal causa de esta crisis. “Es producto de más de un siglo de sobrepastoreo ovino resultante de un manejo deficiente del ganado”, afirma el documento del centro científico.
El Centro Nacional Patagónico (CENPAT) es un centro científico y tecnológico, dependiente del CONICET. Es referencia en la región por la variedad de investigaciones científicas que se desarrollan, y que abracan la biología y el manejo de recursos acuáticos y terrestres, la oceanografía y meteorología, las ciencias sociales, la geología, la paleontología, y los estudios de diversidad, sistemática y evolución.
A partir de recientes publicaciones aparecidas en medios de comunicación y redes sociales, emitieron un comunicado, en relación a la creciente población de guanacos y su influencia en el ecosistema, además de su impacto en la actividad ganadera de la región.
“El CCT CONICET-CENPAT se ve en la obligación de desmentir y aclarar algunas afirmaciones falsas, confusas y carentes de sustento que circularon en los últimos días en diversos medios respecto al guanaco (Lama guanicoe)”, afirma el comunicado, que reproducimos a continuación.
“Se estima que antes de la introducción del ganado ovino, al menos 22 millones de guanacos habitaban la Patagonia en equilibrio con los pastizales. Las adaptaciones de las plantas de la estepa y las de estos animales indican una co-evolución de ambos
Las poblaciones de guanacos desaceleran su incremento poblacional cuando la densidad (cantidad) aumenta. Esto refuta la idea del crecimiento exponencial y descontrolado que se trata de instalar. De hecho, la especie regula su densidad según la disponibilidad de forraje, mediada por el comportamiento territorial característico de los grupos familiares. Esto permite, amortiguar la presión de pastoreo evitando la degradación de los pastizales por sobrepastoreo de guanacos, como se observa en monitoreos de largo plazo.
En todos los casos estudiados, cuando se reemplazó el pastoreo ovino por el de guanacos, se observó una recuperación de la vegetación hacia estados más conservados aun a densidades altas. Entonces, las densidades ajustadas a la disponibilidad de forraje y la ausencia de indicios de sobrepastoreo contradicen la idea de sobrepoblación.
La crisis ganadera
Tampoco hay evidencia sobre la responsabilidad que se le atribuye al guanaco en la crisis ganadera. La degradación ambiental, causa principal de esta crisis, es producto de más de un siglo de sobrepastoreo ovino resultante de un manejo deficiente del ganado.
Tradicionalmente, la asignación de cargas se realizó en base a la percepción y/o necesidades de los productores que sobreestimaron la receptividad de los campos, con una infraestructura y mano de obra mínima para grandes extensiones, lo cual agudizó aún más el problema.
Estas prácticas, salvo excepciones, no se han modificado a lo largo del tiempo pese al desarrollo del conocimiento y tecnologías de manejo, por lo que la degradación de los pastizales continúa. Más del 90 % de la superficie de la Patagonia extra-andina presenta algún grado de degradación y por este motivo la actividad ganadera se ha tornado inviable en algunas zonas.
En este contexto, es fundamental destacar que, durante todo el periodo de declinación abrupta del stock ganadero patagónico, las poblaciones de guanacos estuvieron en sus mínimos históricos. Por lo que difícilmente pudieron influenciar dicha caída.
Competencia entre guanacos y ganado ovino
En cuanto a la competencia entre guanacos y ovinos, bajo condiciones de forraje limitante, el ganado desplaza a los guanacos. Esto resulta en una segregación donde estos últimos usan recursos que el ganado no es capaz de aprovechar (fondos de cuadro alejados de las aguadas, forraje en altura, plantas no consumidas por el ganado, entre otros) y/u ocupando sitios tan degradados que dejaron de ser aptos para la ganadería.
Un recurso valioso
En relación a sitios no aptos para la ganadería, cabe resaltar el potencial del guanaco como una especie con características de ingeniero de ecosistemas dado que las letrinas comunitarias que forman (bosteaderos) funcionan como islas de fertilidad generando sitios de acumulación de nutrientes, humedad y semillas que favorecen la regeneración de la vegetación. De esta forma, el potencial de generar sitios favorables para el establecimiento vegetal sumado a sus características de pastoreador de bajo impacto y su capacidad de habitar ambientes pobres, señalan a estos animales como una especie con potencial para la restauración natural de ambientes degradados.
Por todo lo expuesto, no tiene ningún fundamento pensar que el guanaco representa un riesgo para el ecosistema patagónico. Dicha especie, con una de las fibras más finas del mercado, se presenta como una oportunidad invaluable para diversificar las actividades productivas de la región, complementar una ganadería ovina sustentable y promover la recuperación de las áreas degradadas, en un contexto de cambio climático acelerado.
En este sentido, el manejo de los pastizales y las actividades que se desarrollan sobre estos debería definirse sobre el mejor conocimiento disponible, integrando el trabajo desarrollado durante décadas por sectores científicos, técnicos y productivos.
El guanaco es uno de nuestros principales atractivos turísticos, es una especie icónica de la provincia de Chubut, de la Patagonia y de su historia.
Todos estos argumentos basados en evidencia y corroborados por décadas de estudios llevados adelante por la comunidad científica del CONICET y otras instituciones científico-técnicas, no persiguen otro objetivo que el de procurar brindar información veraz y confiable a la sociedad, como también salvaguardar la población de una especie nativa que reviste un alto valor ecológico, económico y cultural de la provincia de Chubut.
Esta controversia surge en el marco de la Disposición 812/2024 de la Subsecretaría de Ambiente de la Nación, que habilita a las provincias patagónicas a que establezcan planes de manejo y aprovechamiento del guanaco
El CCT CONICET- CENPAT se pone a disposición de las autoridades provinciales competentes, para proporcionar toda la información científica pertinente, así como la experticia de sus investigadores en el tema a los fines de tomar decisiones responsables y consensuadas en beneficio de todos los habitantes chubutenses y de la sostenibilidad de la especie.”
Te puede interesar
Alertan sobre una medida con el gas que puede aumentar el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono
Recientemente el ENARGAS habilitó que se pueda transportar por los gasoductos fluido con mayor poder calorífico. La decisión beneficia a los productores de Vaca Muerta, pero empresas distribuidoras de gas y fabricantes de artefactos están en contra. El diputado Nacional Sergio Acevedo presentó un pedido para que el titular del ENARGAS informe sobre esta medida.
ChatGPT agita el Mercado de Búsquedas Online. Consejos útiles para empresas turísticas de El Calafate
El jueves 31 de octubre, ChatGPT lanzó su función de búsqueda en tiempo real, Search GPT, junto con una extensión para navegadores, abriendo un nuevo frente en la competencia con Google. Esta extensión permite a los usuarios buscar directamente desde ChatGPT en el navegador, dando la posibilidad a los usuarios de desplazar a Google como herramienta de búsqueda predeterminada.
Historia e imágenes de los primeros festejos de Halloween en El Calafate
Hoy 31 de octubre es “Halloween”, festejo mundial en referencia a la noche de brujas donde tanto adultos como niños se disfrazan y por lo general visitan casas en la búsqueda de golosinas. Cobró magnitud durante todos estos años gracias al cine, la TV, y hoy en día por las redes sociales, instalándose en la cultura popular. En El Calafate ya es tradición y viene realizándose de manera ininterrumpida desde finales de los 90, impulsado por un instituto de inglés para niños y jóvenes.
Hallan en Santa Cruz restos del renacuajo más antiguo
El descubrimiento, realizado por científicos del CONICET junto a colegas de la Academia de Ciencias de China, fue publicado en la prestigiosa revista Nature. El estudio del fósil, de 165 millones de años de antigüedad, permite comprender mejor la evolución del peculiar ciclo de vida de sapos y ranas.