Peñarol obtuvo una trabajada y justificada victoria ante Hispano Americano de Río Gallegos, al que derrotó por 86 a 79, resultado que le permitió obtener su primer triunfo como local en la Liga Nacional de Básquetbol 2021/22.

Dentro de una primera mitad decididamente equilibrada, Hispano Americano dejó una imagen mejor por un par de detalles que terminaron marcando una pequeña diferencia a lo largo de esos 20 primeros minutos. Uno fue la eficacia en el tiro exterior. Mientras los patagónicos anotaron 7/16 triples (43%), Peñarol apenas logró 2/12 (16%).

Y el otro, la administración de las ofensivas. El “milrayitas” hizo un buen control del balón y perdió solamente 5 pelotas en los dos primeros cuartos. Pero Hispano, con Lucas Reyes (el base relevo con mayor presencia en cancha que Víctor Fernández) y una acertada faena, Hispano apenas entregó dos balones en todo el primer tiempo.

El conjunto de Leandro Ramella ha demostrado que cuenta con ciertos atributos para anotar, si bien había que minimizar la ausencia de Federico Marín (microdesgarro en el isquiotibial derecho). Sin embargo, no solo no estuvo tan preciso adelante, sino que le costó afirmarse atrás.

Cuando obtenía buenos pasajes en ataque, no conseguía reafirmarlo haciéndose fuerte en defensa, aunque casi siempre se mantuvo al acecho en las cifras. Su peor momento, cuando Hispano acertó otra ráfaga desde el perímetro, llegó a falta de 2m20s para el descanso largo: 30-39, con Guido Mariani intratable (15 puntos, 3/3 en triples).

Pero el local disimuló algunas carencias con la jerarquía de Al Thornton y un triple oportuno de Joaquín Valinotti que permitieron acortar distancias antes del entretiempo.

Algunos cambios en la estrategia defensiva (por momentos la zona consiguió su cometido de confundir al rival) le reportaron algunos dividendos a Peñarol, a pesar del muy buen trabajo de Marcos Saglietti.

Claro que esa mejoría atrás, Peñarol la hizo valer con su mejor cuarto ofensivo. Con alguna caída del pivote tras el pick and roll y más eficacia con el tiro abierto. Se soltó Bruno Sansimoni, acoplándose a Thornton, y también aportó lo suyo Valinotti. De todas maneras, el partido seguía sin definirse por adoptar uno u otro dueño.

A esa altura, Hispano comenzaba a complicarse con las faltas, y en el cuarto final todo se hizo desprolijo y enredado. Con dos ofensivas trabadas, Peñarol desató primero el nudo, de la mano de Thornton. Y tomó una luz importante a 3m30s del cierre (75-67). Y aunque la máxima ventaja de la noche llegó a 79-67, la resolución se volvió un padecimiento, si bien el cierre dubitativo igual le alcanzó para ganar.

Informe: Diario La Capital de Mar del Plata