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Hablamos con Diego Pol, investigador del Conicet en el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) de Trelew, quien participó del estudio interdisciplinario que fue publicado esta semana en la prestigiosa revista Nature. En video entrevista con FM Dimensión nos cuenta sobre el descubrimiento y su importancia mundial para la Paleontología.
Ciencia 21/06/2020 Video FM Dimension / Texto: MEFEl estudio realizado sobre cáscaras de huevos excepcionalmente preservados, hallados en Patagonia, revela que se asemejaban más a los de las tortugas que al de las aves y cocodrilos actuales. El estudio, del que participa el Dr. Diego Pol (CONICET-MEF), fue publicado en la prestigiosa revista Nature.
El huevo es una estructura que permitió la reproducción en un medio terrestre. En particular, las cáscaras de huevo calcificadas presentes en cocodrilos y aves modernas, protege a los embriones en desarrollo del estrés ambiental y contribuyen a su éxito reproductivo. Se cree que esta característica jugó un rol clave en la supervivencia de las aves (los dinosaurios actuales), a la extinción del límite Cretácico-Paleógeno (hace unos 66 millones de años).
¿Pero cómo fue la evolución de esta estructura? “Hasta ahora solo se tenía registro de huevos fósiles de los últimos 80 millones de años de la historia evolutiva de los dinosaurios y por los fósiles conocidos se pensaba que todos los dinosaurios ponían huevos de cáscara calcificada, una cubierta de carbonato de calcio que hace dura la cáscara”, explica Diego. Pero el estudio histológico de huevos de Mussaurus, hallados en Santa Cruza, reveló algo distinto: huevos de cáscara blanda parecidos a los que ponen muchas especies de tortugas. “Este tipo de huevo es más sensible a la pérdida de agua y ofrece poca protección al estrés mecánico, por lo que probablemente estos dinosaurios los enterraban en la tierra donde los embriones se incubaban sin necesidad de ser empollados como en las aves”, aclara.
“Los restos hallados de Patagonia tienen aproximadamente 200 millones de años, son de los huevos más antiguos que se conocen en el mundo y por esta razón fueron muy informativos para reconstruir cómo eran ancestralmente los huevos de los dinosaurios. La primera parte de la historia evolutiva de los dinosaurios, en términos de cómo se reproducían y cómo eran los huevos de dinosaurios, se desconocía casi por completo y este nuevo estudio nos explica por qué. Básicamente porque eran huevos de cáscara blanda que sólo se preservan en situaciones excepcionales“, detalla.
Esta investigación permite una comprensión más completa sobre este aspecto en la evolución de los dinosaurios y a la vez plantea nuevos interrogantes. “Ahora se sabe que la cáscara calcificada apareció en la evolución más tarde, en varios grupos de dinosaurios de manera independiente, de modo que nos abre la pregunta de qué pasó en nuestro planeta hace millones de años atrás para que simultáneamente varios grupos de dinosaurios desarrollaran estas cáscaras rígidas. Puede deberse a una respuesta ambiental, pero ese será el objetivo de un nuevo trabajo de investigación” finaliza Diego.
El trabajo liderado por el Dr. Mark A. Norell ( AMNH, Estados Unidos), junto a los investigadores Jasmina Wiemann y Matteo Fabbri (Yale University, Estados Unidos), Congyu Yu (AMNH), Claudia A. Marsicano (UBA, Buenos Aires), Anita Moore-Nall y David J. Varricchio (Montana State University, Estados Unidos) , Diego Pol (CONICET-MEF, Trelew) y Darla K. Zelenitsky (University of Calgary, Canadá), fue publicado en la prestigiosa revista científica Nature.
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