
“Si un juez del Tribunal Superior no cumple la Constitución, ¿qué le queda al resto?”
Con esa frase, Sergio Macagno sintetizó su crítica a la defensa de Alejandro Ruggero, abogado de Fernando Basanta, durante el proceso de juicio político que sigue la Legislatura. Cuestionó los argumentos del defensor, a quien acusó de desconocer las facultades del Poder Legislativo y de evitar explicar si su cliente cumple el requisito constitucional de seis años de abogacía. Dijo que el caso expone “una grave crisis de confianza pública en la Justicia”.






















