
Hace unos días se corrió la última fecha donde la calafateña fue sexta y con esa posición terminó en el podio.

Valentina Bonfanti sigue con el deporte y aparte estudia kinesiología y fisiatría del deporte. Forma parte de la selección Argentina del Judo Adaptado y en junio tendrá un campus de entrenamiento.
Deportes27/05/2021
Pablo Perret


Desde el 2009 la calafateña Valentina Bonfanti practica judo, lo hizo siempre en El Calafate, hasta que cuando terminó la secundaria y se fue a estudiar la universidad a La Plata Buenos Aires, sigue con el deporte allá y también estudiando.


Valentina dialogó con el programa “Marathon Deportiva” para saber su actualidad, “actualmente me encuentro en la ciudad de La Plata estudiando la carrera de kinesiología y fisiatría en tercer año, y hace más de un año me contactó un técnico de la Selección Argentina de deportes adaptados, Fabián Strong que hoy es mi técnico de la selección.”
Sobre la pandemia Bonfanti explicó, “con esta pandemia se vio perjudicado todo lo que son los campeonatos nacionales e internacionales, entonces en una gran parte los entrenamientos también se vieron perjudicados ya que como estoy en el dojo de Estudiantes de La Plata no abre. Entonces tratamos de que día a día me den una rutina y yo pueda realizar los ejercicios que ellos me piden.”
En junio valentina le decía a AHORA CALAFATE que hay una concentración, “ahora tenemos una convocatoria en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) del 25 al 27 de junio, así que me estoy preparando para poder asistir ese campus de entrenamiento y ahí veremos qué dice el cuerpo técnico de la selección si se logra llevar a cabo o no alguna competencia.”
Sobre su carrera universitaria la judoca calafateña dio detalles, “La verdad la carrera que elegí y estando en tercer año, cada vez me doy más cuenta que esta es la carrera que realmente me gusta y me apasiona y mi idea es estar en kinesiología del deporte ya que me interesa mucho la parte deportiva. La carrera son cinco años con una licenciatura.”
Sobre el equipo de la selección Bonfanti expresó, “la verdad me gustaría seguir formando parte del equipo de la sordo olimpiadas, ya que no sólo participan personas que no tengan audición, en mi caso sería las personas que tienen hipoacusia, que es la pérdida parcial o total de la audición, yo desde los 5 años perdí la audición y desde entonces usó audífonos en los dos oídos que me ayudan a poder escuchar normalmente. Esto me trajo un montón de beneficios haciendo lo que más me gusta con el estudio y en lo deportivo, eso es una de las cosas que más me gusta del equipo de sordo olimpiadas que nos integramos todos y somos uno.”
En el final, la integrante de la selección argentina nos deja una enseñanza, “el año pasado en el primer Campus de entrenamiento que tuve con la selección, que fue en febrero donde conocí a todo el equipo, al técnico, al preparador físico, al psicólogo también y a todos los chicos que formaban parte del seleccionado y me di cuenta que era la única persona que escuchaba, que todos eran sordos y se comunicaban a través de las señas, yo no sé las señas y me di cuenta que la falta de empatía que tenemos y porque ellos se tratan de adaptar al ambiente cotidiano y nosotros tenemos que tratar de incluirlos y de aprender del idioma de señas que ellos saben, y me fui con una gran lección de eso porque yo nunca tuve dificultades, porque siempre tuve la posibilidad de escuchar y él habla presente. Desde entonces, destaco la importancia de aprenderlas tanto por nosotros como por ellos. Nos deberíamos actualizar y tener empatía con las personas con discapacidad”
Así Valentina Bonfanti sigue adelante con su pasión del judo, pero paralelamente estudiando su carrera universitaria, otro faro a tener en cuenta para los jóvenes y para la sociedad.
Por Pablo Perret
@VascoPerret





Hace unos días se corrió la última fecha donde la calafateña fue sexta y con esa posición terminó en el podio.

Por primera vez en su historia, el Winter Swimming World Championship, competencia bianual cumbre de la natación en aguas abiertas, se realizará en América y en el hemisferio sur. El evento llegará en 2028 a El Calafate. La presentación oficial será el próximo jueves, en la ciudad de Buenos Aires.

El club Newells´ Old Boys con tres categorías y jugadores de Talleres Filial El Calafate, van a participar de este torneo en la costa atlántica de Buenos Aires.

Concejales aprobaron por unanimidad un pedido de informes ante la interrupción repentina del servicio de telefonía fija y el pasivo ambiental que permanece en la vía pública, con postes y cableado en desuso, que representan riesgos y afectan el paisaje urbano.

En el primer año de la categoría unificada, Belloni logró el título al llegar quinto ya que Gabriel Etura fue tercero. La carrera la ganó Ignacio Grippo que tuvo una gran largada y Martín Goodfrid segundo. En la 800 el pentacampeón fue el ganador seguido por Gogo Fernández y tercero Ignacio Torres. Hubo reconocimientos para varios ex y actuales corredores.

Desde el Paso Marconi, dos expedicionarios ingresaron al Campo de Hielo Sur y avanzaron durante semanas hasta los fiordos chilenos. Una experiencia que volvió a poner en escala la Patagonia real.

La obra del puente que se construye sobre el arroyo Calafate, a la altura de la calle Gobernador Gregores, muestra avances significativos y ya tiene montada gran parte de su estructura principal. El nuevo cruce permitirá conectar de manera directa esa arteria con la margen opuesta, donde se encuentra la calle Coronel Rosales, mejorando la circulación y la conectividad vial en un sector clave de la ciudad.

Después de más de cien años de ausencia, el guanaco vuelve a habitar el Chaco Seco argentino. Un grupo de ejemplares nacidos en la provincia de Santa Cruz fue liberado recientemente en el Parque Nacional El Impenetrable, en el marco de una translocación récord impulsada por Rewilding Argentina junto a la Administración de Parques Nacionales. La iniciativa marca un hito para la conservación de la fauna silvestre en el país: los animales fueron trasladados desde el Parque Patagonia, en Santa Cruz, hasta el norte del país, recorriendo más de 3.200 kilómetros. Se trata de la translocación terrestre con fines de conservación más extensa registrada a nivel mundial.

