APUNTES CIUDADANOS: LA CONDICIÓN HUMANA INTEGRAL

“Desde 1975 se ha generado un notable volumen de conocimientos e información acerca de la situación de la mujer y de las condiciones en que vive. Durante todo el transcurso de su vida, la existencia diaria de la mujer y sus aspiraciones a largo plazo se ven restringidas por actitudes discriminatorias, estructuras sociales y económicas injustas y falta de recursos en la mayoría de los países, lo cual impide su participación plena y equitativa. (…)

El adelanto de la mujer y el logro de la igualdad entre la mujer y el hombre son una cuestión de derechos humanos y una condición para la justicia social y no deben encararse aisladamente como un problema de la mujer. Únicamente después de alcanzados esos objetivos se podrá instaurar una sociedad viable, justa y desarrollada. La potenciación del papel de la mujer y la igualdad entre la mujer y el hombre son condiciones indispensables para lograr la seguridad política, social, económica, cultural y ecológica entre todos los pueblos”. (1) (2)

 

Naciones Unidas

 

Los prejuicios son un muy grave problema ancestral de extremadamente difícil encausamiento aunque, con alguna frecuencia, ciertos facilistas esgrimen supinamente que con luchas o acciones parciales, segregadas e ineficientes alcanzarán lo que otros muchos no han logrado cabalmente a lo largo de los siglos pasados.

Es necesario tener en claro la diferencia entre las causas necesarias de las suficientes, pues al quedarse como mucho con las primeras pocos efectos relevantes se han de conseguir; lo superficial rápidamente se regenera o quizá se traslada a otro sujeto, grupo, etcétera.

A los individuos con prejuicios en nada les afectan las frases hechas, la reiteración de mitos como si fueran postulados científicos, promesas electorales, grandilocuentes afirmaciones incomprobables, dogmatismos, perspectivas facciosas, endebles inventos idiomáticos algunos casi risibles, endiosamientos partidarios, mezquinos bifrontes políticas: acatadores seriales o traidores, etcétera. A las pruebas no remitimos.

En este sentido, ¿son públicos los detalles del cumplimiento de las metas fehacientemente comprobables de lo específicamente gastado del dinero de los contribuyentes?

Tengamos muy presente que los asiduos ataques racistas y de xenofobia, femicidios, acosos sexistas, violencia en actos deportivos, tomas de propiedades públicas y privadas, despilfarro estatal del dinero de los ciudadanos que pagan impuestos, asesinatos por el expandido narcotráfico y la corrupción, saqueos, ninguneo a los jóvenes y ancianos, etcétera, continúan conformando una muy grave realidad; sumando la situación segregada de gran parte de las personas con discapacidad, degradantes condiciones de vida muchos adultos mayores, jubilados estafados mes a mes, migrantes rechazados estereotipadamente, etcétera.

Además, son valiosos los aportes del infrecuente humor específico como de la exitosa y prolífera: Maitena Inés Burundarena (1962). (3)

RECORDANDO

Los compartimentos estancos sociales son artificiales e ineficientes.

Al mismo tiempo, existen personas con visiones integrales aunque en general, posiblemente alcancen reducida presencia en los medios de comunicación social e incidencia comunitariamente.

Con cierta frecuencia, los ejecutores de políticas públicas específicas pocos resultados fehacientes pueden mostrar para justificar los ingentes gastos producidos con el dinero de los contribuyentes. El sector privado, salvo unas excepciones, lejos están, aunque sea incipientemente, de articular inteligentemente.

Los generalizados estereotipos referidos a las minorías sociales son pruebas fehacientes de los magros logros aún en comunidades participativas respetuosas de los derechos humanos.

Los voluntarismos son insustentables incluyendo los de causas fundamentales.

CON PRESTAR ATENCIÓN

Más allá de algunos méritos más recientes, con frecuencia reforzados por intereses partidarios que ningunean a muchas memorables y trascendentes historias, el desarrollo del reconocimiento universal por igual de todos los seres humanos continúa, con luces y sombras, su lento y errático derrotero. El expandido aberrante machismo actual es un ejemplo en tal sentido.

El progresista hombre del Medioevo, Marco Polo, (1254-1324) continúa perdurando en su obra “El Libro de las Maravillas del Mundo (Los viajes de Marco Polo)” que redactó con su compañero de prisión (1298) el destacado escritor Rustichello de Pisa.

Recordemos que inmediatamente sus sucesivas copias manuscritas fueron un éxito de ventas con múltiples traducciones que incidieron positivamente en su época, mucho más que los discursos actuales con banales promesas mentirosas.

Sus notas y relatos describen, por caso, a las mujeres tártaras integradas a su comunidad, las costumbres arraigadas en el Tíbet en cuanto a la libertad de relaciones previas al casamiento formal, la vida en la Isla Femenina en Sagar, India, etcétera.

Y también por su vida personal, hay quienes califican a Marco Polo como uno de los primeros feministas…

MÁS ACÁ EN EL TIEMPO

Victor Marie Hugo (1802-1885) fue un prolífero y muy reconocido escritor que, además, se destacó particularmente en sus actividades públicas con respecto a la igualdad de los derechos humanos sin que el género sea una restricción, logrando un alto impacto político sus discursos legislativos y propuestas de leyes al respecto, sumados a sus páginas de ficción literaria donde la condición humana es centro de su atención como le escribió al importante feminista (4) confundador con Marie-Adélaïde Deraismes (1828-1894) y Léon-Pierre Richer (1824-1911) del semanario “El derecho de la mujeres” (Le Droit des femmes) (1869-1891): “Es difícil lograr la felicidad del hombre con el sufrimiento de la mujer”. (5)

Su apoyo a la obra y acción política de George Sand fue destacada y eficiente, muy particularmente cuando la exitosa literata bregó intensamente por el respeto a la condición humana sin distingo de ninguna naturaleza en una sociedad que prohibía a las mujeres fumar en público, vestir con pantalones, la intromisión política de la Iglesia Católica mediante los confesores, etcétera: “Lloro a una muerta y saludo a una inmortal. La he amado, admirado y venerado. Hoy la contemplo en la augusta serenidad de la muerte. La felicito porque lo que ha hecho es grande y le agradezco que lo que ha hecho sea bueno”. (6)

También fue el creador de la “Asociación por los derechos de las mujeres” (1869) y distinguido como Presidente de Honor de la “Liga Francesa de Derechos de las Mujeres”, (7) además de bregar la eliminación en 1850 de las restricciones al voto universal.

Además, por caso, es oportuno recordar a Eugénie Potonié-Pierre (1844–1898) que impulsó el voto femenino y al ser candidatas electorales.

En 1915 se fundó la “Liga Internacional de las Mujeres por la Paz y la Libertad”, donde principalmente intervinieron las sufragistas Jane Addams y Emily Green Balch, que obtuvieron el Premio Nobel de la Paz en 1931 y 1946 respectivamente.

1862

“Los miserables” (Les Misérables) es una voluminosa obra de ficción donde su autor describe extraordinariamente la pobreza, la injusticia, la situación de la mujer, lo perverso de toda guerra, etcétera.

“Su mirada se fijó en el cubo que tenía delante. Tal era el terror que le inspiraba la Thénardier (mujer venal, explotadora de Cosette) que no se atrevió a huir sin el cubo de agua. Tomó el asa con las dos manos y le costó trabajo levantarlo.

Así anduvo unos doce pasos, pero el cubo estaba lleno, pesaba mucho, y tuvo que dejarlo en tierra. Respiró un instante, después volvió a tomar el asa y echo a andar; esta vez anduvo un poco más. Pero se vio obligada a detenerse todavía. Después de algunos segundos de reposo, continuó su camino. Andaba inclinada hacia adelante y con la cabeza baja como una vieja; el peso del cubo le ponía sus delgados brazos tiesos y tirantes. El asa de hierro acababa de entorpecer y helar sus manitas mojadas; de cuando en cuando se veía obligada a detenerse, y cada vez que se detenía el agua fría que se salía del cubo caía sobre sus piernas desnudas. Esto pasaba en el fondo de un bosque, de noche, en invierno, lejos de toda humana mirada, a una niña de ocho años; en aquel momento sólo Dios veía esta escena tan triste.

¡Ay! ¡Y sin duda su madre también!

Porque hay cosas que hacen abrir los ojos a los muertos en su tumba. (…)

Después reunió todas sus fuerzas, volvió a tomar el cubo y echó a andar valerosamente. Sin embargo, el pobre ser desesperado no pudo menos que exclamar:

-¡Oh Dios mío! ¡Dios mío!

En ese momento sintió de pronto que el cubo no pesaba ya nada. Una mano, que le pareció enorme, acababa de tomar el asa y lo levantaba vigorosamente. Cosette alzó la cabeza y vio una gran forma negra, derecha y alta, que caminaba a su lado en la oscuridad. Era un hombre que había llegado detrás de ella, sin haber sido visto.

El hombre, sin decir una palabra, había tomado el asa del cubo que llevaba Cosette.

Hay instintos para todos los accidentes de la vida. La niña no tuvo miedo”. (8)

Algunas estimaciones indican en 2.000.000 de individuos, sin distinción de género, que participaron presencialmente del cortejo fúnebre en fue trasladado, a su solicitud, en un carro mortuorio destinado usualmente a los pobres.

ENTRE PARÉNTESIS

En la actualidad, ¿por qué quienes están particularmente ocupados en la generalización de la igualdad de oportunidades, rentados o voluntarios, con frecuencia, sesgan su cometido con poca visión integral como si la eliminación de los menoscabos fuera una cuestión exclusiva o restrictiva cuando es todo lo contrario?

Es más eficiente y sustentable que, en los procesos relacionados con los prejuicios, la perspectiva abarque la multiplicidad de factores que intervienen interrelacionados, desalentando los puramente voluntarismos, razonamientos autoritariamente binarios, improvisaciones, etcétera.

El sufrimiento de cualquier hombre o mujer afecta al género humano en su conjunto.

LOS DEBATES CONTINÚAN

2024. En un país devastado por décadas de pobreza, marginalidad, corrupción, sesgos autoritarios, el secretismo de los gastos y las metas previstas como su fehacientes cumplimientos, etcétera, probablemente que la mayoría de los que se ocupan sobre la diversidad humana y, por caso, los prejuicios, los crecientes femicidios, los ataques xenofóbicos, el oprobio de vida de muchos individuos con discapacidad discriminados, etcétera, hayan estudiado a Gordon W. Allport, teniendo presente que el meramente a mi me parece que… son ineficientes y provocan descrédito social banalizando los gravísimos problemas y sus nefastas consecuencias.

“Desde el punto de vista de la teoría del prejuicio, la labilidad de los estereotipos es importante. Ellos cambian plásticamente y desaparecen de acuerdo con la intensidad y con la dirección del prejuicio. También, como ya hemos visto, siguen obedientemente la situación conversacional. (…)

Los estereotipos no son idénticos al prejuicio. Ellos son antes que nada racionalizadores. Se adaptan a la índole del prejuicio vigente o las necesidades de la situación. Si bien no puede resultar dañoso (y en cambio puede hacer algún bien) combatirlos en escuelas y universidades, y reducirlos en los medios masivos de comunicación, no debe pensarse que está sola acción ofensiva extirpará las raíces del prejuicio”. (9)

La diversidad humana es una cuestión para reflexionar y actuar aunque algunos siguen con simplistas esquemas binarios.

 

NOTAS Y REFERENCIAS

Alejandro Rojo Vivot, en varias oportunidades, con financiamiento de las agencias de desarrollo de Suecia, Canadá y Japón, trabajó como voluntario en El Salvador, Centro América, en proyectos de  de promoción integral de mujeres rurales, sobre todo en el extenso periodo de violencia armada generalizada.

1) Naciones Unidas. Informe de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer. Apartados 38 y 41. Beijing, China. 15 de septiembre de 1995.

2) Reunión internacional de gran impacto aunque nunca más se realizó otra similar.

3) Maitena. Mujeres alteradas. Cinco tomos. Editorial Sudamericana. Buenos Aires, Argentina. Varias ediciones y traducciones.

4) Simone Lucie Ernestine Marie Bertrand de Beauvoir (Simone de Beauvoir) (1908-1986) lo consideró como “el verdadero fundador del feminismo en Francia”.

5) Hugo, Victor. Carta a Léon Pierre Richer.

6) Hugo, Victor. Discurso sobre la condición femenina. Ceremonia fúnebre de George Sand. 10 de junio de 1876.

7) Fundada 1882 por Marie-Adélaïde Deraismes y Léon-Pierre Richer  ocupándose de “todos los derechos de la persona humana” incluyendo, entre otras muchas otros asuntos, el voto femenino, la ecuanimidad en la imagen de la mujer en la ficción literaria.

8) Hugo, Victor. Los miserables. Planeta. Páginas 389 y 390. Barcelona, España. Enero de 1986.

9) Allport, Gordon W. La naturaleza del prejuicio. EUDEBA. Tercera edición. Página. 228. Buenos Aires, Argentina. Noviembre de 1968.

Por Alejandro Rojo Vivot - Escritor.