El Consejo Directivo del INTA le puso un límite a la desmesura privatizadora y ajustadora de Milei y reclamó al gobierno un plan de modernización coherente
Luego de muchas horas de reunión a puertas cerradas y bajo custodia policial, el Consejo Directivo del INTA desautorizó parcialmente al gobierno nacional, y no le dio su aval para su avanzada privatizadora sobre miles de hectáreas de campos y el histórico edificio de la calle Cerviño, que ya fue lanzada sin esperar este consentimiento. Tampoco avaló el plan de despidos reclamados desde el gobierno. A última hora de la noche directamente se levantó la reunión, sin ninguna votación. Ni siquiera se avaló una primera tanda de retiros voluntarios dentro del instituto.